Ni hoy, ni ayer, ni mañana… Ni Una Menos
En el 2018 hubo 273 femicidios. Una mujer menos cada 32 horas aproximadamente. En el primer trimestre de 2019 hubo 133 femicidios. Una mujer menos cada 22 horas aproximadamente. Desde el 2015 hasta la actualidad, hubo 1193 femicidios. Una mujer menos cada 30 horas aproximadamente.
Un femicidio cada 31 horas, o cada 29, o cada 30… Los números no siempre coinciden en informes, se aproximan, se parecen, nos preocupan, pero no coinciden. No lo hacen porque el Estado, por falta de recursos o de interés o de voluntad política, no ha sistematizado un sistema confiable que provea los números reales. Actualmente son observatorios y organizaciones civiles como “La casa del Encuentro” y “Ahora que si nos ven” quienes se encargan de elaborar estas estadísticas e informes.
El Estado destina $11 pesos por mujer para la prevención contra la violencia de género. Una bolsa de basura cuesta $15.
El Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) es un organismo encargado de la aplicación de la Ley N° 26.485. Esta ley refiere a la protección integral de la mujer para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra ellas en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. En 2019, recibió $234.394.881 para llevar a cabo sus actividades. Si bien se percibió un aumento nominal de 10,78% con respecto al año anterior, representa una pérdida real del 17,81% frente a la inflación de este año.
Es decir, el Estado destina $11 por mujer para erradicar la violencia de género. Hoy en día, una bolsa de consorcio cuesta quince pesos. Hasta el precio de una bolsa de consorcio se ajustó mejor a la inflación que el presupuesto nacional para el INAM. Al parecer, los femicidas gastan más en desechar el cuerpo de sus víctimas que lo que destina el Estado para prevenir asesinatos en manos de hombres violentos.
El presupuesto para el INAM representa una pérdida real del 17,81% frente a la inflación de este año.
Hoy es la quinta edición de #NiUnaMenos. Las deudas pendientes del Estado hacia las mujeres no podrían ser más altas: Brecha de género en los salarios, el aborto ilegal como símbolo de la imposibilidad de tener autonomía sobre nuestros cuerpos, discriminación y abuso en casi todos los espacios, falta de una adecuada representación política, y la lista sigue y sigue.
La voluntad política del Estado y sus gobernantes y legisladores no puede manifestarse únicamente en un discurso en el Día de la Mujer, o un tweet felicitando a las mujeres por su lucha hoy en las calles. Tiene que manifestarse en un presupuesto adecuado. Es allí donde se manifiestan las prioridades del Estado, y hoy, con 133 femicidios en lo que va del año, las mujeres no lo somos.
Mientras escribo las últimas palabras de este artículo, existe la probabilidad de que una o incluso dos mujeres mueran desde el momento en el que termine de escribir hasta el momento en el cual el artículo se publique. Y es este miedo el que moviliza a las mujeres que hoy salen a las calles a gritar por las que ya no pueden hacerlo. Y al grito de Ni Una Menos reclamamos al Estado: Basta de femicidios.
Con la mejor onda posible, como politólogos son buenos redactores. Pero la chicana no sirve de nada. Acompaño con refutación a las incoherencias que llenan la ¿nota?:
a) ” el Estado destina $11 por mujer para erradicar la violencia de género”
Entiendo el simbolismo y el impacto que busca generar la frase como consigna, pero probablemente no haya forma más pobre de analizar una presupuesto que esta.
Si realmente te interesa ver si el presupuesto es o no suficiente, analizás gastos y resultados, no dividís por el total de mujeres (en gran parte, porque no todas las mujeres son alcanzadas -ni van a serlo ni deben serlo- por las políticas que implemente el INAM.
Por otro lado, es irrisoriamente ciego creer que el Estado sólo lucha contra la violencia -en este caso hacia la mujer- a través del INAM. Los sistemas de justicia y seguridad también están en el sistema preventivo y combativo, pero no tomás los presupuestos de estos, aunque vaya a ser la Policía la que custodie la calle o atienda un pedido de auxilio, o la justicia la que investigue y ponga en efecto las medidas preventivas necesarias para prevenir.
En fin, es una burrada ver un presupuesto de tal modo y mucho más creer que sólo se destina ese monto para este fin, pero es una buena frase para crear impacto. Eso no te lo discuto.
b) “Las deudas pendientes del Estado hacia las mujeres no podrían ser más altas: Brecha de género en los salarios,”
Si vas a aseverar algo tan difícil de sostener, aunque sea cita un informe, aunque sea uno de la mamarracho de d’Alessandro.
Primero, porque no es el Estado el que fije -ni deba fijar- los sueldos. De hecho, el Estado en su rol de creador del marco normatico ya cumplió su tarea, y ya es ilegal pagar distinto en base a discriminación por sexo.
Segundo, porque simplemente es falso que el mercado de trabajo manifieste una brecha salarial en base a discriminación por sexo (que es, en esencia, lo que tratás de decir, porque la brecha es un mero hecho estadístico y no es lo que cuestionás).
c) ” falta de una adecuada representación política”
De nuevo: concepto vacío. ¿Qué es adecuada representación? ¿Hablás de calidad o de cantidad de representantes? Y más aún, ¿En dónde está la deuda del Estado en ese caso, cuando el marco normativo inexistencia absoluta desde el marco legal para la candidatura y elección de mujeres para cargos públicos electivos?
En fin, texto vacío pero que, otra vez, suena muy bonito.
d) ” Tiene que manifestarse en un presupuesto adecuado.”
Espero ansiosamente ese análisis del presupuesto muy profundo. Si no, se evidencia que es un reclamo caprichoso desde la ignorancia absoluta sobre el tema.
e) ” No lo hacen porque el Estado, por falta de recursos o de interés o de voluntad política, no ha sistematizado un sistema confiable que provea los números reales.”
La frutilla del postre.
Organizaciones como “La casa del Encuentro” reportan los números de femicidios a partir de reportes periodísticos, y esto no es casualidad: es la única manera más o menos accesible para ciudadanos de a pie de llevar un recuento de casos (además de ser fácilmente tergiversable, pero esto dejémoslo de lado).
El femicidio (tal vez esto te tomaste la molestia de investigarlo) es una figura penal, por lo que para poder hablar oficialmente de que hubo un femicidio, tiene que haber condena firme y/o haberse agotad o toda instancia de apelación. Sólo así el Poder Judicial podría informar que, efectivamente, hubo un femicidio.
Como te podrás imaginar, esto puede llevar años, tal vez una década entera, dados los tiempos de la justicia. Ergo, para dentro de varios años tal vez tengas datos más o menos precisos de la cantidad de asesinatos de mujeres que caigan dentro de esta categoría este año (si no, cualquier informe preliminar, va a ser una aproximación estadística o vas a estar truncando información).
Esto es poco práctico para a) las organizaciones que tienen una finalidad política y necesitan números para convencer b) el mismo Estado que necesita encauzar la acción de sus distintos organismos. Por eso se acepta información que hay que tomar con pinzas y cuidado, como los números de La Casa del Encuentro.
f) “Mientras escribo las últimas palabras de este artículo, existe la probabilidad de que una o incluso dos mujeres mueran desde el momento en el que termine de escribir hasta el momento en el cual el artículo se publique. ”
Bueno, sin lugar hay más probabilidades de que en ese lapso de tiempo que mencionás, un hombre sea asesinado producto de la misma inseguridad, del mismo sistema judicial y de seguridad mediocre a los que el Estado argentino expone a todos sus ciudadanos y que es causante de los femicidios.
Dejando las chicanas de lado, y el difererir en -probablemente- el 95% de las cosas escritas, espero que tengan/s (desconozco quién es el responsable del blog ni cómo llegué acá) la decencia de aceptar la crítica.
Saludos
Con la mejor onda posible, acompaño la respuesta con explicaciones a tus ¿preguntas?:
a) En primer lugar, antes de analizar el presupuesto en base a cuánto se destina por mujer, establecí que ha perdido un 18% con respecto al presupuesto del 2018, porque tiene un aumento nominal de 10,78% pero pierde con la inflación, que en ese momento era pronosticada en 34,8% (parece que será incluso mayor).
Si esos datos no son suficientes, y realmente te interesa ver el impacto del presupuesto te dejo algunos datos:
• Los trabajadores no llegan a cubrir las llamadas a la línea 144: En 2018 la línea recibió más de 250.000 llamados (684 por día)
• En abril de este año alrededor de 60 trabajadores denunciaron que no perciben sus salarios desde enero
En lo que se refiere a cómo el Estado lucha contra la violencia de género, te comento que es el INAM el encargado de la aplicación de la Ley 26.485, dentro del mismo, por ejemplo, se encuentra el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (que de paso te comento que también perdió en presupuesto: anunciaban $52 millones para 2019 y el presupuesto terminó en $32 millones).
Por otro lado, si queremos analizar el presupuesto más allá del accionar del INAM, abarcando, por ejemplo, el presupuesto del Ministerio de Trabajo para disminuir la brecha salarial, el presupuesto total a políticas especificas de género es del 0,13% del total.
Finalmente, te dejo este informe sobre el impacto del ajuste en las mujeres, capaz pueda disipar más dudas https://centrocepa.com.ar/informes/110-el-impacto-del-ajuste-en-las-mujeres-la-dinamica-del-empleo-y-el-presupuesto-2019.html
b) En cuanto a la “brecha de género”, como politóloga me preocupa que este término siga siendo considerado algo “tan difícil de sostener”. A continuación cito el informe “mujeres y mercado de trabajo” elaborado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, no a D’Alessandro (que por cierto considero una “chicaneada” cuestionar su carrera y llamarla mamarracho): en el 2016 la brecha salarial de ingresos por género era de 23,3% (https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/informe-mujeres-mercado-trabajo.pdf – para hacerte más facil la lectura: pàgina 6).
Por otro lado, en ningún momento asegure que el Estado debe fijar los sueldos, no creo que nadie plantee ese camino como la solución. Pero, si como bien vos decís, es “ilegal pagar distinto en base a discriminación por sexo”, entonces es responsabilidad del Estado asegurar que se cumpla la ley ¿no?.
c) Quiero pedirte disculpas porque honestamente no entiendo la redacción de esta pregunta: “¿En dónde está la deuda del Estado en ese caso, cuando el marco normativo inexistencia absoluta desde el marco legal para la candidatura y elección de mujeres para cargos públicos electivos?”.
Ante la duda, trataré de responderte con estadísticas para que puedas entender el concepto de una representación política inadecuada:
https://www.ipu.org/resources/publications/infographics/2019-03/women-in-politics-2019?fbclid=IwAR3hEevp2IeT7Nl46hTgNvy2XGX8VOU0mwJiCJHBEgqESROEud_o8mValMU (este link es una infografía de “ONU Mujeres” acerca de representación política de mujeres en el 2019, creo que los números hablan por sí solos).
Y te hago un comentario ya personal, nada me parece más insultante que me digan que es un “texto vacío” que “suena muy bonito”. Estamos hablando de femicidios, nada de esto suena bonito.
d) Espero que los datos del presupuesto en el apartado “A” hayan aclarado tus dudas con respecto al presupuesto. Sin embargo, me parece que el “caprichoso desde la ignorancia absoluta sobre el tema” corresponde más a alguien que duda de la existencia de femicidios, pero viene a leer un articulo de opinión sobre el tema (igualmente ese tema lo tratamos en el próximo punto).
e) Por si no queda claro, lo ultimo que queremos es acceder a estos datos a través de organizaciones como “la casa del encuentro”, pero si no hay un sistema proporcionado por el estado, ¿que otra alternativa queda? El defensor del pueblo, por ejemplo, publico datos por ultima vez en el informe del 2017. Que, por cierto, reportó 292 femicidios (http://www.dpn.gob.ar/gacetilla.php?id=31268), una diferencia de 3 con respecto a “la casa del encuentro”. Me parece que si el estado reconoce el termino “femicidio”, que, por cierto, es más que una “figura penal”, entonces vos también podrías reconocerlo.
Además, me gustaría comentarte que las organizaciones, más que “convencer” lo que quieren es erradicar la violencia contra la mujer. Y que, por supuesto que se toma la información de La Casa del Encuentro con “pinzas y cuidado”, pero ha demostrado ser lo suficientemente acertada para utilizarla hasta disponer de datos oficiales, como es el caso de los de Defensoría del Pueblo, que tardan en llegar.
f) Finalmente, el hecho de que mujeres mueren víctima de femicidios cada 30/31/29 horas según la estadística es más que “información” es una realidad. Y nadie está negando en este articulo que haya muertes por otras causas, pero eso no invalida la lucha por acabar con los femicidios. No voy a entrar en más detalles y cuestiones en lo referente a los femicidios, me parece que alguien que asegura que las causas de estos son “la inseguridad, el sistema judicial y de seguridad mediocre a los que el estado argentino expone a todos sus ciudadanos” no ha leído lo suficiente del tema para entender el concepto y sus verdaderas causas.
Espero que tus ¿dudas? hayan sido respondidas; y espero que las mismas te puedan llegar ya que el mail del comentario es uno falso.
Saludos