Politólogos al Whisky

Por Micaela A. Bravo y Lucía Lago Krümmer

Día Mundial de la Libertad de Prensa

La Declaración de Windhoek se presentó en 1991 en el Seminario para la Promoción de una Prensa Africana Independiente y Pluralista organizado por la Organización de las Naciones Unidas. Este documento fue redactado en el marco de acontecimientos de censura hacia medios de comunicación y prensa africana, por lo cual fue un hecho trascendental para denunciar las problemáticas a las que se estaban enfrentando los trabajadores de la prensa en el continente y para instar a los Estados y a los organismos internacionales a tomar medidas que propicien la libertad de prensa.

Quienes formaron parte de su redacción sostuvieron que, en algunos países del continente africano, periodistas y editores habían sufrido dificultades para llevar a cabo su labor a través del establecimiento de medidas políticas y económicas. Asimismo, argumentaron que los trabajadores también estaban siendo víctimas de detenciones, arrestos y asesinatos; por este motivo, la declaración instó a alentar a los Estados africanos a que proporcionen las garantías constitucionales necesarias a la libertad de prensa y a la libertad de asociación, y a que los organismos internacionales y las asociaciones profesionales destinen recursos financieros “al desarrollo y la creación de diarios, revistas y otras publicaciones periódicas no gubernamentales que reflejen tanto la sociedad en su conjunto como los diferentes puntos de vista de las comunidades a las que prestan servicios” (UNESCO, 2021).

De esta manera, este documento declaró el apoyo a la prensa independiente y plural, abogó por el derecho a la libertad de prensa y repudió cualquier tipo de censura hacia periodistas o medios de comunicación. Asimismo, sostuvo que la democracia es un sistema que favorece la libertad de información y expresión, lo cual representa “una contribución fundamental a la realización de las aspiraciones de la humanidad” (UNESCO, 2021).

Debido a que este documento establece lineamientos fundamentales para la libertad de prensa, la fecha de su aniversario fue escogida por la ONU y la UNESCO para conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa y así “celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa; evaluar la situación de la libertad de prensa en el mundo; defender los medios de comunicación de los atentados contra su independencia; y rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber” (ONU, 2015). Por tal motivo, cada 3 de mayo la UNESCO organiza en diferentes partes del mundo la Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa; este año, desde el 2 al 4 de mayo, la sede anfitriona es Santiago de Chile y el tema central es el periodismo ante la crisis ambiental, por lo que se abordará la importancia del periodismo y la libertad de expresión en el contexto de la actual crisis medioambiental mundial.

América en la mira

El hecho de que Chile sea el país en el cual se llevará a cabo la 31ª Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa es de suma relevancia en un contexto en el cual la libertad de prensa en América se ve amenazada por la inestabilidad política. La organización internacional sin ánimos de lucro Reporteros sin Fronteras (RSF), ha afirmado que el continente americano se ve afectado por la polarización y la inestabilidad institucional que “(…) fomentan la hostilidad y los recelos hacia los medios”. En este sentido, han resaltado el caso de los países latinoamericanos como el de Perú, Ecuador, Haití y México, sitios en los cuales en los últimos años se ha atacado y/o deteriorado al periodismo.

Reporteros sin Fronteras también ha resaltado la creciente desinformación y el aumento de la violencia en Internet. La organización destaca que aun en los países más estables en términos políticos ha habido casos de ataques y de desprestigio hacia la labor periodística, y que se debe estar atento a esta situación, ya que es algo que comienza a normalizarse, pero que resulta preocupante debido a que se ha convertido hasta en estrategia de algunos líderes políticos para “reforzar (…) su control sobre el discurso público”. Para ejemplificar el avance del accionar violento y la desinformación, en su informe mencionan a Costa Rica, Uruguay y a Argentina, que si bien suelen tener un buen puntaje en el Ranking Mundial de la Libertad de Prensa, hoy presentan una baja en su posicionamiento en comparación con años anteriores. También hacen referencia a Canadá, cuyos periodistas, especialmente mujeres, han experimentado ciberacoso en el último tiempo.

En la Reunión de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que se llevó a cabo en abril de 2024, la organización dedicada a defender la libertad de expresión y de prensa en todas las Américas afirmó que este año será intenso en términos electorales y que la libertad de expresión y de prensa podrían verse amenazada por quienes desean llegar al poder. Además, la SIP señaló situaciones preocupantes que se han vivido en la región en los últimos seis meses como el asesinato de siete periodistas en distintos países (Guatemala, Honduras, Colombia, Haití y México); el encarcelamiento de otros cuatro en Cuba y Guatemala; la persecución y el acoso judicial a periodistas en Brasil, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela; y la negación de acceso a la información pública en varios países como Bolivia, El Salvador y Nicaragua.

Si bien el panorama no es alentador para el ejercicio de la labor periodística en el continente, Reporteros sin Fronteras indica que recientemente los periodistas de algunos países han podido beneficiarse de la alternancia política. Este es el caso de Brasil, donde “la salida del expresidente Jair Bolsonaro, que atacó sistemáticamente a periodistas y medios durante todo su mandato, ha reavivado las esperanzas de que se normalicen las relaciones entre el Estado y la prensa” (RSF, 2023); y el caso de Estados Unidos, donde la gestión de Biden pareciera tener una mejor disposición hacia la prensa que el gobierno de Donald Trump.

La extrema derecha y el periodismo

Ante el surgimiento de numerosos partidos de extrema derecha en el continente americano, la preocupación en torno a la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas aumentó considerablemente, en parte debido a que estos partidos han sabido aprovecharse del fuerte cambio que significó la transición entre los medios tradicionales de comunicación y los medios digitales.

Esta estrategia de desprestigio hacia la prensa trae aparejado una fuerte presencia de los partidarios de la extrema derecha en redes sociales, utilizando las denominadas fake news para imponer su relato. En la era de la posverdad, ya no son los hechos comprobables y verídicos lo que importa, sino que, tal y como sostiene el filósofo estadounidense Lee McIntyre, “los hechos están subordinados a nuestro punto de vista político” (Forti, 2022).

El asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 ha sido tal vez uno de los momentos más dramáticos que sufrió la democracia estadounidense en los últimos años. Este hecho fue motivado por una campaña de desinformación liderada por el entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien afirmaba que las elecciones presidenciales del 3 de noviembre de 2020, que habían dado como ganador a Joe Biden, habían sido fraudulentas.

A pesar de la probada falsedad de estas declaraciones, varios medios de comunicación cercanos al Partido Republicano, como la cadena televisiva Fox News, alimentaron esa narrativa argumentando que Trump había sido el ganador legítimo de las elecciones. La propagación de fake news a través de medios tradicionales constituye también un método utilizado por la extrema derecha para imponer su relato. De esta forma se puede interpretar que, a pesar de contar con una presencia fuerte en redes sociales, estos partidos se valen también de medios como la televisión para llegar a una audiencia masiva. En este sentido, es importante también mencionar que este tipo de partidos, a pesar de mantener una actitud hostil para con los medios de comunicación opuestos a sus ideas, buscan constantemente expandir su discurso a través de medios de comunicación afines.

En la República Argentina se observa un panorama similar donde la coalición gobernante de extrema derecha (La Libertad Avanza) liderada por el presidente Javier Milei desacredita constantemente a los medios de comunicación, acusándolos de “ensobrados”, sosteniendo que reciben sobornos para defender a ciertos políticos. Incluso el presidente de la Nación llegó a celebrar en una entrevista brindada al periodista Alejandro Fantino la supuesta quiebra del diario opositor Perfil. En línea con estos sucesos, en abril de 2024 el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) reveló que “4 de cada 10 agresiones a periodistas y a medios de comunicación tuvieron origen en el jefe de Estado o en sus ministros” y que Milei “protagonizó el 53% de las agresiones”. Al ataque deliberado a comunicadores opositores se suma la decisión del gobierno de cerrar Télam, la principal agencia de noticias del país que suministra información a medios de comunicación a nivel internacional, regional y local.

Sin embargo, este fenómeno está lejos de ser exclusivo del continente americano. En otras partes del mundo, por ejemplo, en Europa, existen partidos de extrema derecha dispuestos a desprestigiar a los medios de comunicación y catalogar a los periodistas como sus “enemigos”. Un caso emblemático es el del Partido Vox en España, que fue denunciado por numerosas asociaciones de periodistas por sus ataques y destrato a la prensa.

Por estos y otros motivos, en el marco de la 31ª Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa, distintas entidades periodísticas suscribieron a la Declaración de Santiago + 30, un pronunciamiento que tiene como objetivo abordar los desafíos presentes y futuros que enfrenta el periodismo y que insta a los Estados, entre otras cuestiones, a “evitar el discurso y las narrativas de polarización política”.

Reflexiones finales

La inestabilidad política en el continente americano es un fenómeno que facilita los ataques hacia los trabajadores de medios de comunicación; es por ello que, actualmente, se considera que desempeñarse en el ámbito periodístico en muchos países de la región es prácticamente un trabajo de riesgo. Si bien la alternancia política podría significar una mejora de las condiciones laborales en ciertos países, el desafío que suponen los partidos de extrema derecha en todo el continente genera enorme preocupación, ya que las agresiones deliberadas hacia la prensa perpetradas por estos partidos hacen peligrar un derecho básico reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como lo es la libertad de expresión. Los ataques verbales junto con el cierre de agencias de noticias no solo constituyen un atentado a la libertad de prensa, también es una forma de restringir el derecho a la información de los ciudadanos.

Una sociedad democrática lo es verdaderamente cuando rige el principio de libertad de opinión y expresión, y existe una pluralidad de voces. Por lo cual, para fortalecer la democracia es imprescindible proteger la labor periodística, y en ello cobran un rol fundamental las organizaciones como Reporteros sin Fronteras, la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas, entre otras, que defienden y promueven la libertad de prensa; y los organismos internacionales como Naciones Unidas que organizan conferencias de manera periódica para construir una conciencia internacional sobre la necesidad de garantizar la protección de los trabajadores de los medios, sobre todo de aquellos que deben trabajar en Estados que tienden a la autocracia o el autoritarismo.En el Día Mundial de laLibertad de la Prensa es importante reflexionar sobre la importancia histórica del periodismo, homenajeando a todos aquellos trabajadores que luchan por llevar adelante su profesión, informar a la ciudadanía y expresarse con libertad; y entendiendo que nuestro deber como sociedad es proteger estos derechos y garantizarlos para las generaciones futuras.