Desde la aparición del Coronavirus el mundo se direccionó hacia la búsqueda de un antídoto eficaz y seguro. La tarea era compleja, pero el objetivo de formular una vacuna contra el Covid-19, se logró. Sin embargo, esta complejidad no radica únicamente en la formulación de una vacuna efectiva, sino que también en su producción y distribución, y sobre todo, en el riesgo de corrupción en cualquiera de estos niveles.
Donde las vacunas no son el antídoto: la corrupción en época de pandemia
