La desigualdad de género en Japón

Del sesgo de género a la desigualdad económica

El Foro Económico Mundial (FEM) sitúa a Japón en el puesto 121 en el ranking global de igualdad de género realizado en el año 2020. En él se tienen en cuenta aspectos como la igualdad económica y de oportunidades, los logros educativos, la sanidad y el empoderamiento político. La pregunta que surge es, ¿cómo puede una de las mayores economías del mundo y una democracia consolidada, tener unos números tan bajos en lo relativo a la igualdad de género? La respuesta no es sencilla, pues hay muchas variables a tener en cuenta, pero en este artículo profundizará sobre dos de ellas: la desigualdad económica y el machismo estructural. 

Del sesgo de género a la desigualdad económica

En una serie de artículos acerca de la intimidad en Japón (Cook, Dale 2018) se puede ver claramente un patrón que marcará las relaciones interpersonales del país: las mujeres están destinadas al cuidado y a trabajos temporales, mientras que los hombres deben trabajar largas jornadas y aportar el sueldo principal del hogar. De hecho, las mujeres pasan hasta 7 horas y media en las tareas del hogar mientras que los hombres dedican apenas 1 hora y media (Gender Cabinet Japan, 2020).  La dinámica de poder es evidente, ya que el hombre debe cargar con la responsabilidad de mantener a su familia mientras que la mujer debe atender a los hijos y la casa. 

Una vez se conoce esta realidad, los números no sorprenden tanto. Como se ve en esta gráfica, en la parte izquierda se refleja cómo los hombres ganan más dinero y tienen mayores tasas de empleo regular (en verde) que las mujeres, situadas en la parte derecha de la tabla, quienes los superan en empleos temporales (en rojo). 

Ganancias anuales y tipos de trabajo en Japón por sexo
Distribución de ganancias anuales entre hombres y mujeres en Japón. Fuente: e-Stat de Japón

Además, los hombres poseen más negocios propios (en azul), donde las mujeres no representan un porcentaje significativo, sobre todo a partir de los 200.000.000 yenes anuales. Es importante tener en cuenta que esta diferencia en el nivel de ingresos se debe, sobre todo, a que las mujeres abandonan antes sus puestos de trabajo -que suelen ser además a tiempo parcial-, lo que en sí mismo implica un sueldo más bajo. Con todo, esto no responde a cuestiones aleatorias, sino que tiene una explicación estructural que vertebra la construcción de la socialización japonesa, igual que en el resto del mundo.

En Japón, la fuerza de trabajo de las mujeres se empezó a tener en cuenta de forma bastante reciente, principalmente debido a los problemas demográficos que hacen necesaria más fuerza de trabajo. Como se puede apreciar, de cara a los próximos años se va a producir una inversión de la pirámide, lo que va a hacer de la población más envejecida la cohorte más numerosa, haciendo más complicado el reemplazo generacional en materia laboral.

Fuente: Shimazaki, 2012
Evolución pirámide poblacional japonesa.

La prosperidad económica del país es el problema más importante para la población, con casi un 40%, por encima del orden social (21%) y la libertad (19%) (Miwa, 2018). Y precisamente para conseguir esa prosperidad hace falta mano de obra, lo que acaba cristalizando en la introducción de las mujeres en el mercado laboral. La cuestión es que en ningún caso se les ha incluido como parte de un proceso de consecución de una igualdad real en materia de género, sino simplemente para preservar la economía. 

Medidas políticas insuficientes 

Los intentos del Gobierno por cambiar la situación no han servido de mucho. Shinzo Abe, el anterior Primer Ministro, trató de implementar las “Womenomics”, un concepto que no es nuevo, ya que nació en los años 90 de la mano de Kathy Matsui. La idea era (y es) incentivar el trabajo femenino a la vez que se trata de atajar la baja tasa de natalidad, que incluso a día de hoy es uno de los grandes problemas del país. La cuestión es que este enfoque no se centra en la problemática machista que produce la desigualdad, sino que simplemente intenta incorporar más fuerza de trabajo al mercado. No atajan la base del problema que es la estructura patriarcal, sino simplemente aumentan el número de mujeres trabajando, sin mejorar las medidas para la conciliación, ni educar en cuidados compartidos, ni promulgar legislación que obligue a un trato igualitario y sin sesgos de género.

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En Japón todavía se piensa que las mujeres dejan de trabajar debido a los llamados pull factors (Crespín, 2019), que consisten en el cuidado de niños o ancianos. Si a esto se suma el pensamiento general de que no quieren volver a trabajar tras ser madres, se tiene la combinación ideal para evitar avanzar en pos de la igualdad material. Si no se educa desde la base, estas estrategias económicas solo implican la instrumentalización del discurso feminista por la igualdad. 

Por lo visto anteriormente, se puede entender por qué Japón está tan abajo en los ránkings de igualdad de género. Faltan políticas públicas efectivas y voluntad para cambiar una sociedad que, al igual que en el resto de los países, tiene una estructura patriarcal que privilegia a los hombres sobre las mujeres. Queda por ver si Yoshihide Suga, el actual Primer Ministro, toma el control de la situación y desarrolla políticas públicas de verdadera igualdad. 

Para saber más del tema:

Alexy, A., Cook, E.E., Dale, S.P.F., & Dales, L. (2018). Intimate Japan: Ethnographies of Closeness and Conflict. Honolulu: University of Hawai’i Press. 

Crespín Perales, M. (2019). Womenomics en Japón: Mujer, neoliberalismo y paradigma productivista. RECERCA. Revista De Pensament I Anàlisi, 24(2), 63-86. https://doi.org/10.6035/Recerca.2019.24.2.4 

Hirofumi Miwa (2018) Value Preferences and Structures Among Japanese Voters and Political Candidates

Suzanne Hall Vogel. (2012). Japanese Society under Stress. Asian Survey, 52(4), 687-713. doi:10.1525/as.2012.52.4.687

Gender Equality Bureau Cabinet Office https://www.gender.go.jp/english_contents/pr_act/pub/pamphlet/women-and-men20/index.html

OCDE. Japan Policy Briefing: https://www.oecd.org/policy-briefs/japan–greater-gender-equality-for-more-inclusive-growth.pdf 

Lundqvist, Nina (2020) Understanding Japan’s Gender Inequality 

Waltdam Elliot. Why Japan’s Push for Gender Equality Is Failing. https://www.worldpoliticsreview.com/trend-lines/28972/for-japan-s-abe-womenomics-is-not-enough-to-achieve-gender-equality 

Escrito por

Soy politóloga por la Universidad de Santiago de Compostela y divulgo en redes sociales (@polconciencia). Tengo un podcast llamado Política con-Ciencia donde acerco la política a la audiencia desde una perspectiva científica.

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