39 años de memoria por malvinas

En el día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas, se conmemora un nuevo aniversario del inicio de la Guerra de Malvinas, en Politólogos al Whisky contamos con las reflexiones de Hugo Sager, Presidente de la Cámara de diputados de la Provincia de Chaco que nos brindó unas palabras de sobre esta fecha tan importante para la memoria colectiva de los Argentinos.

A continuación sus palabras: 

El 2 de abril está incorporado a nuestra memoria histórica, como el día en que las fuerzas armadas de la republica argentina, buscaron reconquistar las Islas Malvinas mediante una acción militar. La “Operación Rosario” buscó retomar posesión de las mismas que se encontraban bajo tutela inglesa desde su usurpación en 1833. Un día después del establecimiento de un gobierno argentino en las Islas, el Reino Unido lanzó la Operación Corporate lo que dio inicio a la guerra de Malvinas. 

A 39 años, ya próximo a tener cuatro décadas de aquel hecho tenemos la obligación de analizar la cuestión Malvinas desde el contexto no solamente histórico, sino también geopolítico. De más está decir que la República Argentina siempre se basó en hechos que le garantizas ante los Organismos Internacionales pertinentes la seguridad de que el reclamo que llevamos adelante están basado en esos hechos históricos. Desde los primeros antecedentes de dominio, pasando por los tratados entre españoles e ingleses allá por el 1660 y las posteriores acciones que van más allá de discutir quién fue el primero que llego; si fue Magallanes (o una parte de su delegación) o Vespucio, o Esteban Gómez. Independientemente de eso, está confirmado que estuvieron allí los franceses y que el reclamo español ante esto tuvo éxito y las devolvieron pacíficamente mediante un acta. Lo que no debe desconocerse es que siempre Inglaterra tuvo intenciones de avanzar en los dominios territoriales de ultramar, fieles  a sus políticas expansionistas y, por supuesto, a una estrategia imperial que no la dejaron nunca. 

Quiero recordar que, previamente a esto, hubo un intento inglés de establecerse en Malvinas, que fue rechazado por España. Después de las mismas hubo negociaciones que dieron la razón a España, de manera tal que luego de los hechos acaecidos en 1810 y la aplicación del reconocimiento del Gobierno Patrio argentino permitió también el reconocimiento de estas Islas del sur, conocidas en ese momento como Malvinas (Acá se equivoca y se corrige luego, ya que hoy en días las conocemos por ese nombre). 

A su vez, cabe destacar que tanto EEUU como Inglaterra reconocieron a las Provincias Unidas del Río de la Plata como un Estado independiente en 1822 y en 1825 respectivamente. En ningún momento se hizo reservas respecto a los límites y extensión territorial que le correspondía al Virreinato. Lo que se conoce como Doctrina Monroe de 1823, establecía que los Continentes americanos no eran susceptibles de la colonización por parte de las potencias europeas y que EEUU consideraba peligroso para su paz y seguridad toda tentativa por parte de las mismas de extender su sistema político a una porción (cualquiera) del hemisferio americano. Es claro que esto que se escribió, fue dejado de lado con el correr de los años y por supuesto con la conformación de un esquema de poder absolutamente distinto que se potenció después de la Segunda Guerra Mundial.

Para 1833 cuando Inglaterra se asienta en Malvinas y desaloja al gobernador de nuestra Argentina ya independizada, quien tenía el objetivo de formar un asentamiento formal en ls Islas. De esta manera, comienzan inmediatamente los reclamos. Sin embargo, muy poco se habla de la actitud que llevó adelante un grupo de argentinos criollos y aborígenes comandados por Rivero que se adentraron al interior de las islas (dado que trabajaban allí en las estancias), desconociendo el izamiento de la bandera inglesa y se dice que durante un año llevaron adelante distintas actividades que los ingleses después plantearon como “tropelías” y pra nosotros son actos de valentía en búsqueda de recuperar la soberanía argentina. ¿Cómo terminó esto? Con el gaucho Rivero y sus compañeros detenidos, deportados a Inglaterra y luego devueltos a Uruguay y allí se perdió su rastro, incluso de toda la información y la historia oficial. En la actualidad, con el revisionismo de los últimos años permitió que el gaucho Rivero fuera reconocido incluso por nuestro gobierno nacional. Sin embargo, en las escuelas poco se sabe de esto y prácticamente ningún docente se encarga de explicárselo a sus alumnos. 

Pero independientemente de esto, estamos entrando en otro debate. Es decir, ¿Qué pasó en Malvinas después de finalizada la Guerra, la cual dejó un saldo de casi 700 argentinos muertos y los posteriores suicidios que pueden ser atribuidos a las consecuencias de haber vivido la misma, y que no fue otra cosa más que una idea para perpetuar y legitimar el gobierno de la Junta Militar?  Inglaterra, lejos de sentarse en la mesa de negociaciones tubo una actitud que se basó fundamentalmente en sostener y fortalecer su presencia en las Islas. Incluso, aún cuando se comenzó el proceso de des-malvinización por parte de Inglaterra, Argentina priorizó el fortalecimiento de las instituciones democráticas y las necesarias relaciones comerciales por sobre el reclamo de la soberanía argentina. Dicha tendencia se profundizó con el gobierno de Menem (que no olvidemos, cenó con la Reina Isabel y llevó a cabo acciones que por lo menos, son criticables) en donde se estableció la necesidad de una visa para los argentinos que quieran pisar el territorio de las Islas (legitimando que el mismo está más allá de la soberanía argentina), permitió la investigación petrolífera en la zona y la extensión del permiso de pesca en nuestra plataforma marina. En definitiva, legitimaron la consolidación de Inglaterra en el Sur del continente, que fue reforzado también por las bases militares con más de 1700 efectivos ¿no?, teniendo en cuenta que en 2016 la población de las islas no alcanzaba los 3300 habitantes. 

Ahora, ¿por qué está ese asentamiento militar allí? ¿Por qué destinar tanta inversión en las Islas? ¿Por qué Inglaterra, EEUU y la OTAN le han dado semejante importancia estratégica? Precisamente por su posición geoestratégica, la cual pone a las Islas dentro del juego del control del comercio internacional en el Atlántico Sur (al margen de explotar petróleo, la pesca y de aumentar de manera extraordinaria el PBI de Malvinas a tal punto de que los habitantes tengan un ingreso per cápita anual MUY por encima de la media de los ingleses en su propio país). A su vez, no se deb olvidar la futura discusión por el sector antártico. Más allá de que nosotros tenemos incorporado en un mapa bicontinental, donde se desplaza el centro territorial de nuestro país (históricamente ubicado en Córdoba) a Tierra del Fuego. Esto es importante ya que desde la Quiaca a Tierra del fuego hay poco más de 3700 km y desde Tierra del Fuego al Polo Sur (punto extremo de nuestro territorio) hay alrededor de 3500km. A eso se le debe sumar lo que popularmente se denomina “Pampa Azul”, que es nuestra enorme extensión marina, que es reconocida por todos los Organismos Internacionales y que legitima la declaración de que nuestro país posee un poco más de 3 millones de km2 y con el territorio antártico, sumándose un total de casi 10 millones de km2, sin tener en cuenta el espacio aéreo.

Entonces, el gran desafío que tenemos por delante es cómo le explicamos a nuestros jóvenes, desde la docencia en cualquiera de sus niveles, la importancia estratégica de Malvinas ya que ahí es donde se forman los futuros dirigentes que tienen que conocer de qué estamos hablamos cuando mencionamos Malvinas, que no solo nos tenemos que quedar con el coraje de nuestros jóvenes que fueron a combatir en Malvinas y en su extraordinario desempeño aún cuando las capacidades de ambos bandos eran sumamente asimétricas. Reconociendo todo eso, no debemos dejar de transmitir por qué debemos seguir reclamando y peleando por Malvinas, ya que controlarlas significa controlar el paso Atlántico-Pacífico, significa tener presencia en la discusión futura por el agua dulce y las reservas mayores están en la Antártida.

Por lo tanto, creo que así como venimos pendulando en la Política Internacional, también lo hacemos en Malvinas. E independientemente de necesitar encarecidamente que el hecho puntual y elemental de la representación argentina en el exterior debe ser la soberanía, debemos también tener en cuenta para qué necesitamos esa soberanía y cómo la vamos a defender en los foros internacionales. Y una vez recuperadas Malvinas, cómo vamos a ejercer verdaderamente nuestra presencia allí. Ese es el debate que tenemos que dar, el debate  que se viene y tenemos la obligación  de discutirlo. Y en una fecha como esta, naturalmente y además de reconocer el valor de nuestros soldados, la sangre derramada allí y reivindicar nuestros derechos soberanos , debemos recordar que nada se defiende si no conoce y creo que esa es la tarea que tenemos que dar luego de casi 40 años de ese hecho conocido como la Batalla de Malvinas. 

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