El Relevamiento de Asentamientos Informales, impulsado en el año 2013, fue un proyecto de TECHO (ONG orientada a superar la extrema pobreza, a través del trabajo de jóvenes voluntarios y personas que habitan asentamientos precarios) realizado a nivel nacional para visibilizar la situación de miles de familias que viven en situación de pobreza y la vulneración sistemática de sus derechos básicos (TECHO, 2016). En el mismo, se relevaron e identificaron las villas y asentamientos y sus principales características para generar una herramienta de información pública. Identificar, describir y georeferenciar los asentamientos informales existentes en la provincia de Buenos Aires; la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; la provincia de Córdoba; Gran Corrientes; Gran Resistencia, parte de la provincia de Misiones (Depto. Capital, Oberá, Eldorado y San Vicente); Alto Valle de Neuquén, Plaza Huincul, Cutral-Có y Arroyito; Alto Valle de Río Negro; parte de la provincia de Salta (Orán, Rosario de la Frontera, Gran Salta y Tartagal); el Área Metropolitana de Rosario y San Miguel de Tucumán.
El informe final fue presentado en 2016 y en el mismo se identificaron un total de 2.432 asentamientos informales en los once territorios relevados donde se estima que viven 650.700 familias aproximadamente. Utilizando la media nacional de 4,6 miembros por cada familia, se estima que al menos 2.993.151 de personas viven en asentamientos informales en el territorio donde habita el 67% de la población argentina.
Como resultado de este relevamiento, se creó mediante el Decreto 358/2017 el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros. Este fue el primer paso del proceso de integración social y urbana de los barrios más vulnerables del país. En marzo de 2018, la Decisión Administrativa 298/18 transfirió el RENABAP a la órbita del entonces Ministerio de Desarrollo Social. El gran esfuerzo hecho por dimensionar y comprender el hábitat informal, el estado de las villas y de los asentamientos precarios, se comenzó a trabajar de manera conjunta en el Gobierno Nacional, integrado por la Jefatura de Gabinete de Ministros, el entonces Ministerio de Desarrollo Social, la Administración Nacional de Seguridad Social y la Agencia de Administración de Bienes del Estado y en conjunto con organizaciones políticas y de la sociedad civil, integrada por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular y La Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie, Techo y Cáritas. Este relevamiento permitiría luego visibilizar y dimensionar la problemática de la capa más vulnerable del hábitat informal en la Argentina en pos de la construcción de políticas públicas y sociales consistentes, integrales y sostenibles en el tiempo.
En el año 2017, el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) registró 4.228 barrios populares en Argentina. Este organismo clasifica a un barrio en la categoría “popular” si se cumplen tres condiciones:
1) el barrio posee un déficit en al menos dos servicios básicos (red de agua corriente, red de energía eléctrica con medidor domiciliario y/o red cloacal);
2) más de la mitad de los habitantes no cuenta con un título de propiedad del terreno;
3) lo conforman un mínimo de ocho familias agrupadas o contiguas. El mismo organismo estima que alrededor de tres millones de personas viven en esta categoría urbana y que más de la mitad de los asentamientos fueron creados antes del año 2000.
Bajo los mismos criterios de clasificación, el Informe de TECHO (2017)— relevó 2.432 asentamientos de los 4.228 publicados por el RENABAP— afirma que el 72,6% de los barrios tiene conexión informal a la energía eléctrica; el 95% no tiene conexión regular al agua corriente; y el 98% no tiene conexión formal a la red cloacal pública. Además, estos asentamientos tienen otros servicios e infraestructura pública deficitarios, como el pavimentado de las calles, el alumbrado público, el alcantarillado, el acceso al gas natural, entre otros.
Este año, mediante la resolución 483/2022, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación amplió el RENABAP, integrando a su relevamiento todos aquellos barrios de las localidades de más de 2.000 habitantes conformados hasta el 31 de diciembre de 2018. Hasta el momento de esta resolución sólo se contemplaban los barrios populares de localidades de hasta 10.000 habitantes conformados hasta diciembre del año 2016.
Los barrios relevados fueron detectados a partir de la articulación con provincias, municipios y organizaciones de la sociedad civil, cruce de datos con otras entidades gubernamentales y la teledetección por imágenes satelitales. Una vez recopilados todos los datos, equipos de relevadores y relevadoras cotejaron la información.
Este operativo territorial, permitió que el RENABAP contemple el 100% de los territorios urbanizados y casi la totalidad de las zonas rurales de nuestro país. Así también se actualizaron los polígonos de muchos barrios ya relevados y que se vieron modificados en el paso del tiempo.
En total se incluyeron 1.126 barrios populares al Registro, por tratarse en su mayoría de barrios pequeños en localidades chicas, esto representa una superficie de 141 km2 habitadas por 68.810 familias.
Es importante destacar, que luego del ReNaBaP, se implementó en 2017 el “Certificado de Vivienda Familiar”, un certificado de domicilio para todas las familias habitantes de los barrios relevados por el registro, hasta diciembre de 2016. Este certificado permite acreditar domicilio ante cualquier autoridad pública nacional, provincial, municipal o empresa privada que lo solicite, así como también solicitar la instalación de servicios como agua corriente, electricidad, cloacas o red de gas; generar el CUIL en ANSES o el CUIT en AFIP; y acceder a prestaciones de salud, educativas y previsionales. En la práctica, también se utiliza para poder generar actas de incendio ante un siniestro en una vivienda, declarar domicilio para poder acceder al beneficio de la prisión domiciliaria, o probar que una familia vivía en un determinado lugar si es que su casa ha sido ocupada durante su ausencia. Más allá de esta utilidad, el Certificado ha sido criticado por ser simplemente un paño frío ante la problemática del acceso a la tierra, ya que no se trata de un instrumento que permita la tenencia segura de la tierra para las familias que habitan en estos barrios (Arrastua, 2019)
Pese a esta nueva actualización, que conlleva el reconocimiento de derechos básicos no satisfechos, la falta de acceso justo al hábitat y la vivienda digna , es importante considerar la necesidad de implementación de la Ley 24.453 de Integración Socio Urbana de Barrios Populares. La implementación de esta Ley es incluir, llevar justicia social e integrar a una población con derechos vulnerados.
Referencias bibliográficas.
Arrastua, G. (2019). La participación de los vecinos y vecinas en el proceso de integración sociourbana del Barrio Bicentenario, provincia de Salta. : Repositorio FLACSO Argentina
Cravino, M.C. (2021) Implementación de la ley de regularización dominial de barrios populares.: DESAFÍOS Y RELACIONES CON LA ECONOMÍA POPULAR. Revista Idelcoop; 233; 92-107
Ministerio de Salud y Desarrollo Social, (2019). Integración Socio Urbana de Barrios Populares. Génesis, recorrido y futuro de una nueva política de estado en la Argentina. Recuperado de https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/integracion_socio_urbana_de_barrios_populares.pdf
TECHO. (2016). Relevamiento de Asentamientos Informales. Techo Intranet Recuperado de https://sites.google.com/a/techo.org/intranet-argentina/areas/formacion-y-voluntariado/rosario/relevamiento-de-asentamientos-informales
TECHO. (2016). Relevamiento de Asentamientos informales 2016. INTRANET Recuperado de http://datos.techo.org/dataset/1f6c487b-7e87-4e68-9936-91ec7c45392c/resource/2a10ca57-7b73-4d30-8419-935ec8d19638/download/argentina-relevamiento-de-asentamientos-informales-2016-informe-de-resultados.pdf
TECHO. (2017). REGISTRO NACIONAL DE BARRIOS POPULARES. . TECHO Recuperado de https://zuletasintecho.files.wordpress.com/2018/04/resumen-informe-de-gestic3b3n-renabap-ac3b1o-2017-docx.pdf
