Las relaciones de amor odio entre Rusia y Japón

A raíz de la guerra de Ucrania, Rusia se ha convertido en uno de los principales temas en los análisis de política internacional y geoestrategia. Debido a la salience que presenta este tópico en concreto y aprovechando el interés que suscita la política japonesa, se va a proceder a analizar el estado de las relaciones entre Rusia y Japón. Además, se retrocederá brevemente en el tiempo para contextualizar los conflictos que actualmente se dan entre ambos países.

Un pasado convulso 

Antes del siglo XX, Rusia y Japón ya habían tenido conflictos importantes, como el intento ruso de establecer bases navales en la isla de Tsushima (al sur del archipiélago nipón) o su alianza con China por la protección de Manchuria y el acceso a la línea ferroviaria trans-siberiana. Pero fue en el recién iniciado siglo XX, concretamente en el año 1904, cuando Japón y Rusia entraron en guerra, conocida como la guerra ruso-japonesa, que duraría hasta el año 1905. 

Esta guerra fue producto de un aumento de la tensión debido a las pretensiones expansionistas de Rusia en el Asia Oriental, concretamente con la vista puesta en Corea, ignorando los consejos de quien, desde dentro, pugnaba por el abandono de los proyectos en Manchuria. Japón, que también tenía pretensiones expansionistas que chocaban con las de Rusia, se preparó para hacerles frente, momento en el cual el general Togo Heihachiro tomó por sorpresa a las tropas rusas asentadas en Port Arthur. 

La guerra duró hasta el 1905, cuando se dio por finalizada con la firma del Tratado de Portsmouth, el cual contó con la mediación del Presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt. El resultado de este acuerdo fue el siguiente: Japón se quedaba con la península de Liaodong, lo que incluía Port Arthur, las vías del tren del sur de Manchuria y con la isla de Sakhalin; mientras que Rusia, por su parte, accedió precisamente a abandonar la península de Manchuria, la cual fue devuelta a China, y reconoció el control japonés de Corea. A mayores, no tuvo que pagar los costes de la guerra al país nipón. 

Roosevelt mediando entre Rusia y Japón
Fuente: Britannica

El conflicto de los Northern Territories 

Como se puede observar con esta breve disertación histórica, los conflictos entre ambos países tienen un enfoque profundamente territorial, basado en una lucha entre dos potencias que aspiraban a dominar una región y expandirse. Por eso no sorprende que el conflicto del que se va a hablar ahora tenga también esta naturaleza. 

Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón acabó en una posición extremadamente vulnerable tras ser derrotado por Estados Unidos. Justo con el final de la guerra, en 1945, Rusia invade la isla Sakhalin, llamada prefectura de Karafuto en Japón, ocupando también los Northern Territories o Islas Kuriles, como son conocidas en Rusia. Más tarde, en 1951 con la firma del Tratado de San Francisco, Japón renunciaba a todo derecho sobre las mismas, lo que quedó en papel mojado dado que Rusia no firmó este acuerdo. 

Un segundo intento de resolución vino en 1956, cuando firmaron la “Joint Declaration” donde Japón renunciaba a dos de las cuatro islas en disputa, Habomai y Shikotan respectivamente. Esto fue nuevamente infructífero dado que el país nipón se retractó de su propuesta y a partir de entonces, reclamaron la totalidad de las islas para sí. A esto siguieron acuerdos que no versaban sobre la soberanía de las islas sino que estuvieron orientados a las labores pesqueras y a permitir que marineros japoneses pudieran faenar en aguas rusas. 

Fuente: elaboración propia

Ya en el siglo XXI, sobre todo con Shinzo Abe como Primer Ministro, las negociaciones están en un punto muerto. El ex-ejecutivo intentó llevar las relaciones a través del uso del poder blando, con claras intenciones de establecer lazos con el Presidente Vladimir Putin, sin demasiado éxito. Tanto Yoshihide Suga como Fumio Kishida mantuvieron una línea continuista en lo relativo a las relaciones con Rusia, en parte porque Abe continúa teniendo un papel preponderante en la facción más grande del PLD. Pero todo esto sufrió un cambio a raíz de la intervención rusa en Ucrania. 

Consecuencias de la guerra de Ucrania

Debido a la respuesta que Japón dio en 2014 a la invasión rusa de Crimea, había bastante atención puesta en cómo respondería a la invasión actual a Ucrania. En este caso, en vez de seguir con una línea blanda, establecieron sanciones más duras y se posicionaron en contra de la intervención militar. De hecho, aprovecharon para posicionar el tema de los Territorios del Norte en la agenda de nuevo, comparándolo con lo que estaba sucediendo en Ucrania y fortaleciendo su postura respecto a la soberanía de las islas. 

Por lo tanto, la Guerra de Ucrania ha servido para que Japón se apartase de una línea más sumisa respecto a las pretensiones rusas y reafirmase su postura, ayudado de una opinión internacional desfavorable a Rusia y sus intervenciones en terceros países. Este sigue siendo un conflicto sin resolver pero, por primera vez en años, Japón ha cambiado el tono de sus declaraciones, lo que se acompaña de cambios en el equilibrio de poder internacional que pueden llegar a beneficiarle.

Referencias bibliográficas

Brown, J. (2022). Putin’s Invasion Is a Turning Point in Japan’s Relations with Russia. Tokyo Review. Disponible en: https://www.tokyoreview.net/2022/02/putins-invasion-is-a-turning-point-in-japans-relations-with-russia/

Enciclopedia Britannica (https://www.britannica.com/)

Ministerio de Asuntos Exteriores Japonés (https://www.mofa.go.jp/index.html)

Northern Territories Issue Association (https://www.hoppou.go.jp/en/)

Escrito por

Soy politóloga por la Universidad de Santiago de Compostela y divulgo en redes sociales (@polconciencia). Tengo un podcast llamado Política con-Ciencia donde acerco la política a la audiencia desde una perspectiva científica.

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