El 21 de noviembre de 2021 las elecciones presidenciales chilenas daban como resultado el paso a segunda vuelta del candidato oficialista José Antonio Kast (del Partido Republicano) y el opositor Gabriel Boric (de Convergencia Social), tal y cómo se observa en el siguiente gráfico de Statista hecho a partir de datos oficiales del Servicio Electoral del Chile:
Un mes después -el 19 de diciembre- el resultado electoral sería claro: Gabriel Boric lograba revertir el resultado de la primera vuelta y se consagraba como Presidente Electo con el 55,87% de los votos, dejando un margen de diferencia con Antonio Kast bastante más amplio de lo que se esperaba, al sacar este el 44,13% de los votos emitidos. La segunda vuelta dejó también el mayor porcentaje de participación electoral desde que en 2012 una reforma hiciera que el voto fuera voluntario: un 55,5% del padrón se presentó a las urnas, frente al 47,3% de participación que se dió en primera vuelta. Este aumento en la cantidad de ciudadanos/as que se acercaron a expresar su voluntad en los centros de comicios pareciera haber inclinado la balanza a favor de Boric, y ser uno de los principales factores que facilitaron su triunfo.
Otro factor a tener en cuenta a la hora de tratar de comprender el triunfo del candidato de Convergencia Social es “la carrera hacia la moderación”, es decir el intento de ambos candidatos por llegar al electorado moderado, así como también al indeciso. Las posiciones extremas asustan a este sector que suele ubicarse en el centro del espectro ideológico, por lo que tanto el ultraderechista Kast con sus simpatías por el régimen militar de Pinochet como el dirigente de izquierda Gabriel Boric tuvieron que atenuar sus mensajes. En esta carrera en la mientras que Kast renunció a sus discursos anteriores en contra del aborto y de la comunidad LGBTQ+, Boric abandonó el uso de “lucha social” como concepto central de su campaña, además de que bajó las expectativas de la reforma tributaria. Finalmente, sería este último quien lograría dar en la tecla al asegurarse alianzas con partidos que quedaron atrás en la primera vuelta y el apoyo de algunos/as ex presidentes/as del Partido Socialista como son Ricardo Lagos (2000-2006) y Michelle Bachelet (2006 – 2010 y 2014 – 2018).
En esta batalla por las lealtades de los candidatos que no pasaron al balotaje, un actor clave fue Franco Parisi (Partido de la Gente), quien quedó tercero en la primera vuelta con un 12,8% de los votos. Si bien Kast recibió el apoyo público de Parisi, pareciera que Boric logró convencer a un mayor número de sus votantes dado que en regiones como Arica, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo -donde el candidato del Partido de la Gente había logrado un gran respaldo- Boric llegó a incrementar hasta tres veces sus votantes.

Luego de ganar las elecciones y convertirse en el Presidente electo más jóven en la historia del país andino (y uno de los más jóvenes del mundo), Gabriel Boric presentó el pasado 21 de enero a los/as 24 ministros/as que formarán parte de su gabinete a partir del 11 de marzo cuando este asuma la Presidencia. Dos aspectos destacan a primera vista entre la lista de convocados: la paridad de género y la media de edad. Del total de nombres anunciados, el equipo se compone de 14 mujeres y 10 hombres. Además, varios de los funcionarios no superan los 40 años, teniendo un promedio total de edad en el gabinete de 49 años.

En línea con esto, en el acto de presentación del gabinete Gabriel Boric dijo: “Nos acompañan en este equipo de ministros y ministras, personas de diversos orígenes y generaciones, como diverso es nuestro país porque estamos seguros que la riqueza de Chile radica justamente en la diversidad de su gente. Con mayoría de mujeres (…) donde no estamos innovando, porque alguien ya lo intentó antes y quiero saludar a la distancia a la ex presidenta Bachelet, que fue pionera en un gabinete paritario”.
Asimismo el presidente electo destacó la diversidad de su equipo más allá de la paridad de género: “Nos acompañan en este equipo de ministros y ministras personas de diversos orígenes y formaciones; un gabinete diverso, un gabinete con mayoría de mujeres (…), con presencia de regiones, intergeneracional, con pluralidad política, con diversos puntos de vista y con una fuerte presencia también de independientes y de militantes de partidos políticos”.
Así, se puede observar que la representación territorial queda dividida en un 37,5% de ministros y ministras del interior del país, frente a un 62,5% pertenecientes a la Región Metropolitana, donde se encuentra la capital del país (quince son de la Región Metropolitana, dos de Valparaíso, dos de Libertador Bernardo O’Higgins, una de Arica y Parinacota, uno de Biobío, una de Antofagasta, una de La Araucanía y una de Coquimbo).
En cuanto a la afiliación política, ocho de los/as miembros/as del nuevo gabinete son independientes, doce pertenecen a la coalición Apruebo Dignidad (cinco a Convergencia Social, dos a Revolución Democrática, tres al Partido Comunista, uno al Frente Regionalista Verde Social y uno a Comunes). A ellos se suman dos miembros del Partido Socialista, uno del Partido Liberal y uno del Partido Radical. Se trata de un gabinete constituido por una mayoría que no pertenece ni es militante de los partidos de la coalición triunfante.
De igual manera, el gabinete de Gabriel Boric destaca también por su diversidad social y territorial, dado que la mayoría de los ministros y las ministras se formaron en universidades públicas y vienen de trayectorias políticas y profesionales diversas.
Entre las personas seleccionadas para trabajar junto al Presidente electo se destaca la médica internista Izkia Siches, quien asumirá la cartera de Interior y Seguridad Pública, expresidenta del Colegio Médico chileno y ex jefa de campaña del mandatario electo. Siches es una militante independiente que será la primera mujer en la historia chilena en ocupar tan importante cargo en el Gobierno. Asimismo Maya Fernández Allende, quien fuera Presidenta de la Cámara de Diputados en 2018 y 2019, asumirá como Ministra de la Defensa Nacional, por lo que estará a cargo de las Fuerzas Armadas, las cuales dieron el golpe de Estado a su abuelo Salvador Allende en 1973. La más joven del equipo es Antonia Orellana, de 32 años, quien estará a cargo del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y quien formó parte de la Red Chilena contra la Violencia Hacia las Mujeres.
El Ministerio de Educación estará a cargo de Marco Ávila, por lo que será la primera vez que un profesor asuma como ministro de esta cartera. Además, es uno de los primeros ministros miembros de la comunidad LGBTQ+, junto a su par en Deporte, Alexandra Benado, quién es exfutbolista y directora técnica y activista por los derechos de dicha comunidad, llegando a denunciar al Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que parejas homoparentales, como ella, tuvieran reconocimiento jurídico.
De esta manera y acompañado por un equipo de ministros y ministras que encarnan la idea de “representación” de la ciudadanía, Boric se prepara para asumir la presidencia hoy viernes 11 de marzo en una ceremonia que se llevará a cabo en el Congreso de Valparaíso, donde el nuevo presidente debe jurar “desempeñar fielmente el cargo de presidente de la República, conservar la independencia de la Nación, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes”, para recibir la banda y piocha presidencial de Sebastián Piñera. Posteriormente el nuevo mandatario tomará juramento a sus ministros de Estado.
Una vez que Gabriel Boric asuma la Presidencia de la Nación deberá enfrentarse a múltiples desafíos, los cuales pueden resumirse en los tres ejes que planea tener su gobierno: el primero, hacer frente a la pandemia; el segundo, lograr un crecimiento económico con inclusión social; el tercero, asegurar el éxito de la nueva Carta Magna.
