A simple vista, Venezuela es ideológicamente opuesta a Arabia Saudita. La ideología de uno se caracteriza por un discurso progresista, igualitarista y movilizador con un claro antagonismo hacia el sector privado; la del otro, por una retórica religiosa, patriarcal y conservadora, marcada por el favoritismo hacia las élites económicas. Irónicamente, el segundo país está más presente a nivel social que el primero. Pero más allá de estas diferencias, Venezuela y Arabia Saudita son dos petro-Estados con economías insostenibles. Parece claro que los objetivos económicos de ambos se enfocan entonces en normalizar sus economías y fortalecer al sector privado. Si bien los desafíos políticos que deberán enfrentar no son idénticos, sí enfrentan sus gobernantes una amenaza común en el horizonte: la pérdida del poder político.
¿Nuevamente Venezuela Saudita? Dos petro-Estados ideológicamente opuestos en búsqueda de una economía posrentista
