El agua además de ser considerada un derecho humano básico para llevar una vida digna, es vital para el desarrollo de otros derechos como la salud y para tener un nivel de vida adecuado. Sin embargo, esto no significa que el acceso a ella sea garantizado para todas las personas del mundo, y mucho menos, para todas las personas por igual. La escasez de agua apta para el consumo humano ya es un hecho en muchos países, en algunos por su geografía, pero en la mayoría por consecuencia de un calentamiento global que no frena y un tipo de producción que decide no realizar ningún cambio en su utilización de materias primas tales como este recurso.
Para comprender la entrada del agua en el mercado de Wall Street se debe entender primero la carencia que la misma presenta en el mundo y la implicancia que tiene en la vida humana. Si bien el 70% del planeta Tierra está cubierto por agua, menos del 1% de ella está disponible para consumo humano. A su vez, el 69% de esta agua potable es utilizada por el sector agropecuario, en segundo lugar por el sector industrial, y solo el 12% es consumida en los hogares (1). Entonces, de la poca agua potable presente en el planeta, la mayoría se destina a sostener diferentes sectores productivos mientras que los humanos son quienes menos la consumen, habiendo incluso poblaciones en donde el agua potable no llega por los sistemas de tuberías conocidos por otras. Esto se puede deber por la ubicación geográfica alejada de fuentes de agua y la condición climática de pocas o nulas precipitaciones de algunos países (como Egipto), por la desigual distribución que hacen del mismo aquellas empresas que privatizan dicho sistema (como es el caso de Chile), o bien por la mala administración de este recurso (por ejemplo, Colombia es uno de los países con más agua potable en el mundo y sin embargo, la población de La Guajira al norte del país presenció una crisis sanitaria de tres días sin agua).

El cambio climático es un acelerador en la problemática de la escasez del agua debido a que si nada cambia en la manera en que es consumida por los sectores que más la utilizan, en 2040 aquellos países y regiones que concentran menor cantidad de agua, pueden verla casi consumida por completo (2)
Ahora, ¿qué significa que el agua cotice en el mercado de Wall Street? Esto haría que este recurso reciba el mismo trato que aquellos bienes y servicios que ya están dentro de dicho mercado, es decir que, haría al agua capaz de sufrir especulaciones en sus precios. Lo que se cotizaría no sería el acceso al agua como tal (por ejemplo, en los grifos de los hogares) sino un “derecho al agua a futuro” bajo contratos meramente financieros en donde quienes utilizan esta agua (agricultores, industrias, municipios) pueden protegerse con los precios que se pagan, o bien, especular sobre el precio que pagan y el precio al que estará en el futuro. Esta medida afecta al “derecho al agua” que tienen algunos países (como Estados Unidos o España) que hace referencia al derecho de extracción de cierta cantidad de agua que cada productor tiene para su producción, pudiéndose comprar y vender. Es decir, el derecho al agua en California es ahora un beneficio que tiene costo como cualquier otro producto en el mercado y su escasez haría aumentar cada vez más su valor, haciendo que ciertos productores queden afuera del juego por la imposibilidad de su compra o su total venta del derecho al uso de la propia cantidad de agua permitida a otros productores por necesidad de dinero.
No es casualidad que esta medida haya nacido en California, un estado de los Estados Unidos que presenta una gran escasez de agua y en donde esperan que su entrada al mercado sea de ayuda para una gestión más efectiva del agua, aunque también pueda desatar especulaciones como lo hacen otras materias primas en el mercado como el oro, el trigo o el petróleo, con la diferencia de que el agua es un bien primordial en el sustento de la vida humana. Su entrada en Wall Street puede ser replicada en el resto del mundo y comenzar una especie de mercado del agua, en donde el juego de la oferta y demanda condicionaría (y sería condicionado) por quienes más la utilizan, es decir, en principio, los más grandes del sector agropecuario.
La famosa tesis de “las guerras por el agua” que sostienen que la disponibilidad de este bien sería una fuente de conflictos, pueden ser vistas actualmente en el gran problema de la escasez del agua, que si bien comenzó hace mucho tiempo, se materializó en su entrada al mercado de Wall Street para esta sociedad que vive por, para y en los mercados. El conflicto entre México y Estados Unidos por la presa de “La Boquilla” es un ejemplo del aumento de tensiones por el suministro de agua para los productores agrícolas de uno y del otro lado de la frontera, como así también la unilateralidad de Etiopía al decidir construir una represa del agua del Nilo, quedando en desventaja Egipto, país ya golpeado por la sequía y su desierto. Sumado a esto, se estima que la escasez de agua en los próximos 30 años provocará el desplazamiento de 1200 millones de personas (3) además de aumentar las crisis que ya se sufren en aquellos países en donde se viven catástrofes ambientales y guerras bélicas, afectando al saneamiento de hombres, mujeres, niños y niñas.
Aunque aún parezca lejano, cada vez es más inminente que, si la escasez de agua se ve aumentada en los próximos años, tal como el calentamiento global parece anunciar, su precio puede impactar en los hogares de todo el mundo que poseen agua potable, como aquellos que no lo hacen. Esto plantea una gran importancia en la lucha de la defensa del derecho al agua que se tiene como seres humanos, como así también a una administración del agua que garantice su llegada a cada persona por igual y que sea una gestión pública, sensible a los reclamos y sin ánimos de lucro en un derecho fundamental para poder llevar una vida digna. Esta lucha podría unirse y hacerse aún más fuerte junto al movimiento ecologista, que ha comprendido las consecuencias del sistema que sostiene el modo de producción vigente. Conflictos que arden y que el agua hará lo contrario a apagar.
Referencias:
- Centro Virtual de Información del Agua, Fondo para la comunicación y la educación Ambiental AC., en su portal agua.org.mx. Link: https://agua.org.mx/en-el-planeta/
- Sobre calentamiento global Organización de Naciones Unidas. Link: https://www.un.org/es/sections/issues-depth/climate-change/index.html#:~:text=Se%20necesita%20mucho%20m%C3%A1s%20para,m%C3%A1s%20pa%C3%ADses%20y%20m%C3%A1s%20negocios ; sobre regiones que sufrirán escasez extrema World Resources Institute. Link: https://reliefweb.int/report/world/aqueduct-projected-water-stress-country-rankings
- Registro de Amenazas Ecológicas, Instituto de Economía y Paz (IEP) de Australia. Link: https://www.prnewswire.com/news-releases/iep-over-one-billion-people-at-threat-of-being-displaced-by-2050-due-to-environmental-change-conflict-and-civil-unrest-301125350.html
Un comentario en “Más claro que el agua: su entrada en Wall Street”