Cómo cuidar la naturaleza, generar riqueza y crear empleo al mismo tiempo

Según un informe publicado la semana pasada por el Foro Económico Mundial, un giro hacia una economía amigable con el medioambiente podría generar $10,1 billones de dólares y crear 395 millones de empleos para 2030.

Según datos de reportes anteriores, casi la mitad del PBI mundial está en riesgo como resultado de la dependencia que tienen los negocios sobre la naturaleza y sus servicios. La pérdida de biodiversidad y ecosistemas es una de las principales amenazas que la humanidad va a enfrentar en esta década, según el Foro de Davos. 

El nuevo informe, titulado “El futuro de la naturaleza y los negocios”, presenta propuestas para tres sistemas socioeconómicos, que representan más de un tercio de la economía global, pero amenazan al 80% de las especies en peligro de extinción:

El primer sistema se refiere al uso de los alimentos, tierras y océanos, responsable de un 12% del PBI mundial y un 40% del empleo. Este sistema provee de comida y ropa a todo el mundo y en los últimos tiempos ha visto un importante aumento en su productividad, pero estos éxitos vienen de la mano de un creciente impacto en la naturaleza. Estas actividades generan un 30% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero y amenaza al 72% de las especies en peligro de extinción. 

Algunas de las propuestas del foro para este sistema se basan en buscar aumentar la productividad de tierras cultivadas y no la cantidad de las mismas, controlar las zonas pesqueras, restaurar especies marinas sobreexplotadas y utilizar tecnología para tener una trazabilidad transparente de la cadena de suministro de los productos alimenticios.

El segundo sistema es el de la infraestructura y construcción. El sector es vital para la economía, el gasto mundial en construcción representa un 15% del PBI mundial y un 7% del empleo. Las ciudades son el causante principal de la emisión de gases de efecto invernadero y su continua expansión puede conducir a una pérdida de 2 millones de hectáreas de tierras agrícolas cada año. El informe propone diseños de infraestructura orientados hacia la naturaleza y otras innovaciones dentro el entorno urbano. 

En tercer lugar, el foro distingue a las actividades energéticas y extractivas. Un 23% del PBI mundial y el 16% del empleo se origina en actividades de extracción, producción, manufactura y generación de energía y materiales. La extracción de recursos se ha triplicado desde 1970 a 2016, y sus externalidades negativas ya alcanzan los $9 billones de dólares anuales. El sistema es responsable actualmente del 50% de la emisión de gases de efecto invernadero y las soluciones propuestas en el informe pueden reducir las emisiones de CO2 en un 37% para 2030. 

Para llevar a cabo estas transiciones, el Foro Económico Mundial estima que será necesaria una inversión de $2,7 billones por año hasta 2030, pero a pesar de que el número parece alto, puede compararse con los $2,2 billones del plan de rescate anunciado por EE.UU en marzo a causa del coronavirus. 

La inversión estará principalmente destinada al despliegue de las tecnologías necesarias para alcanzar los objetivos propuestos. La innovación tecnológica es gran parte de la solución y la cuarta revolución industrial jugará un papel fundamental, generando más del 80% de los $10,1 billones que según el FEM pueden generarse a través de este viraje hacia el desarrollo sostenible.

Los beneficios económicos de estos cambios son impactantes, pero requieren la voluntad de llevarlos a cabo. El coronavirus es una llamada a la acción, ignorar los riesgos biológicos puede llevar a consecuencias económicas y sanitarias catastróficas. Si los esfuerzos por la recuperación no tienen en cuenta la adyacente crisis del medioambiente, se perderá una oportunidad de evitar costos irreversibles a futuro. 

Podés leer el informe completo acá: https://www.weforum.org/reports/new-nature-economy-report-ii-the-future-of-nature-and-business

Escrito por

Estudiante de Comercio Internacional (UNLaM)

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