#EsElCineEstúpido Nº14 – Sin novedades en el frente

Esta semana, les traigo un poco la continuación del newsletter anterior. La competencia de Argentina, 1985  en los Oscars. Sin Novedades en el Frente es la adaptación de la novela de Erich Maria Remarque estrenada en 1929, que vendió 40 millones de copias y cuenta la historia del soldado alemán Paul Bäumer y sus camaradas, chicos de secundaria que se alistan en el ejército para luego verse obligados a adaptarse a los horrores de la guerra de trincheras.

Los primeros minutos de la película son espectaculares, muestran unas secuencias del proceso de reutilización de los uniformes y materiales de los soldados ya masacrados en las trincheras. Todo ese proceso es mostrado de manera meticulosa, hasta que llega hasta las manos de nuestro protagonista en una analogía de que con los soldados se hace lo mismo que con los uniformes.

Tanto a la novela como a las adaptaciones cinematográficas se las puede definir como anti-guerra. Esto quiere decir que a la hora de hacer la película se le quitan elementos de heroísmo e idealismo. La guerra no es un lugar donde los patriotas van en defensa de su tierra e ideales. Donde el bien lucha contra el mal y triunfa. La idea de este género bélico es mostrar los horrores y atrocidades producidos por los conflictos y, especialmente en películas como Sin Novedades en el Frente, mostrar que somos los seres humanos los únicos culpables.  

A diferencia de la novela, el último acto se centra en torno a la firma del armisticio. En esta situación, con el alto el fuego a punto de acordarse, los mandatarios alemanes dudan, el mariscal francés pone arduas condiciones y mientras los altos mandos debaten y piensan un poco más, los soldados siguen muriendo, expuestos a  la artillería. Así hasta que, por fin, los alemanes ceden y firman. Pero uno de los generales alemanes se niega a retirarse por las buenas, por lo que decidió en acto de egocentrismo lanzar un último ataque desesperado en búsqueda de gloria inexistente, minutos antes de que entre en vigor el cese de las hostilidades.  Eso sí, él general no participa de la lucha, sino que se queda en las comodidades de su salón y con su comida bien servida.

El director de la película,  Edward Berger, describe que para él, el tema es tan actual un siglo después como cuando fue escrita la novela. Inclusive dice que nunca fue más actual que hoy en día, en tiempos de populismo y nacionalismo. En una entrevista dijo:

“Cada decisión se ve influida por sentimientos. Dado que yo crecí en Alemania, un país en el que las historias de guerra no hablan de orgullo y honor -como quizás sea el caso en Inglaterra o Estados Unidos- sino de culpa, vergüenza y responsabilidad frente a la historia, es natural que esta versión de “Sin novedad en el frente” sea totalmente distinta de las precedentes, hechas en Estados Unidos e Inglaterra”, aseguró Berger. En las películas de guerra estadounidenses, se podía matar a un alemán, porque representaba el mal. En cintas de guerra alemanas, “cada muerte es mala”.


Habiendo dicho todo esto, creo que la película no ofrece nada nuevo, nada que no se haya visto antes. Me parece que la producción alemana es ideal, dado que nunca me gustaron o terminaron de cerrar las producciones que cuentan historias de otras culturas o países ajenas a éstas. Sobre todo cuando de la guerra se trata y del peso histórico que dejaron dos guerras mundiales a un país como Alemania.


Vale aclarar que la película no deja de tener los tintes pochocleros de las grandes producciones bélicas de Hollywood. Técnicamente, la película es buena y está muy bien filmada, aunque llama la atención la cantidad de premios que recibió como si de algo revolucionario se tratara.


Referencias

Escrito por

Piloto de Planeador Piloto Privado de Avion Piloto Comercial de Avion 4to año Gobierno y RRII. UADE https://www.linkedin.com/in/esteban-pettenazza-640ba1128/

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