10 años del Papa Francisco: su visión política

Han pasado diez años desde que el primer Papa argentino asumió como Sumo Pontífice. Desde entonces, los ojos del mundo han estado sobre la máxima institución de la Iglesia Católica en varias oportunidades, ya que el Papa Francisco no ha temido hablar sobre temas controversiales, lo cual lo ha llevado a convertirse en uno de los representantes del Vaticano más polémicos frente a los sectores más conservadores.

10 años de declaraciones “polémicas”

El 13 de marzo de 2013, un argentino se convirtió por primera vez en la máxima autoridad de la iglesia católica cuando Jorge Mario Bergoglio, un arzobispo jesuita de Buenos Aires, asumió como Sumo Pontífice.

Desde entonces, el Papa Franciso -nombre que escogió al momento de su consagración- ha tenido la mirada del mundo puesta sobre él, ya que se caracteriza por hablar acerca de temas controversiales, expresándose con frases que no siempre se perfilan con el ala conservadora de la Iglesia Católica.

Si bien la sociedad en general ha avanzado en la adjudicación de derechos y se ha modificado la percepción que esta tiene sobre ciertas cuestiones, que la figura de mayor autoridad del catolicismo se refiera a temas como la homosexualidad, el aborto o el divorcio, por ejemplo, ha generado polémica. En ocasiones se ha pronunciado sobre la diversidad sexual manifestando que “los gays no deben ser marginados” y que él “no es nadie para juzgarlos”. Asimismo, ha sostenido que “las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia” y que no se debe “echar a alguien de una familia, ni hacer su vida miserable” por su condición sexual  (AP, 2020).

A pesar de que algunos países como Argentina cuentan con leyes como la Ley 26.743 de Identidad de Género o la Ley 26.618 de Matrimonio Igualitario, que respaldan los derechos de las personas que se encuentran dentro del colectivo LGBT+, existen aún hoy en día Estados que no lo hacen y que incluso prohíben la homosexualidad o la penan con la muerte. De esta manera, los dichos del Papa Francisco, presentan gran relevancia a nivel político, teniendo en cuenta que expresó la gravedad que la criminalización de las elecciones sexuales presenta.

Por otra parte, se ha referido a temas de agenda política global como lo es la crisis climática. En la cumbre del clima #COP26 presentó un discurso en donde comparó los efectos de la crisis del clima con las consecuencias de una guerra, afirmando que el cambio climático “es una amenaza para la vida en la Tierra”. Por consiguiente, el Papa remarcó que se deben tomar medidas porque no basta con “repetir frases de principios que nos hacen sentir bien”. Esta no es la primera vez que pone en alerta esta problemática; en 2015 había expresado que “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar”.

Entre otras cosas, también habló de la guerra y se ofreció a mediar entre Rusia y Ucrania tras el comienzo del conflicto bélico, y durante la pandemia del COVID-19 ha instado a los países a garantizar la salud pública y a que todas las poblaciones posean acceso a la vacunación contra el virus.

Además de no tener problema en referirse a cuestiones como estas, el Papa también ha hablado explícitamente de la política de los países como la política en general. Recientemente, sostuvo que él hace política y que toda persona tiene que hacerla, aunque destacó que no la realiza de forma partidaria. En este sentido, el máximo exponente de la Iglesia Católica llamó a los jóvenes a involucrarse políticamente porque son quienes representan el futuro popular. Además, sostuvo que se debe fomentar la participación de las mujeres y resaltó una “tolerancia cero” de los discursos de odio.

En un momento en el cual se han proliferado los discursos de odio por parte de grupos conservadores y de derecha, dirigidos especialmente a las mujeres y disidencias, el mensaje del Papa cobra gran relevancia. Sobre todo porque ha demostrado su preocupación por la violencia política haciendo alusión a la Argentina y el intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner. 

Del dicho al hecho

El Papa Francisco no solo ha tenido dichos que han generado controversia, sino que ha ejecutado varias reformas al interior de su institución. En 2022 impulsó la nueva Constitución del Vaticano, la cual no había sido reformada desde 1988. No obstante, desde el comienzo de su llegada al Vaticano efectuó modificaciones. En 2013 estableció en materia económica una medida para evitar la corrupción, el lavado de dinero y el financiamiento de terrorismo: la creación del Comité de Seguridad Financiera de la Santa Sede (Capello, 2018). Asimismo, en 2014, creó la Oficina del Revisor General, cuya tarea es auditar y así elevar los niveles de transparencia de la institución eclesiástica. 

Otras de las medidas más impactantes que ha tomado son las dirigidas a ponerle fin a la pedofilia dentro de la Iglesia Católica. En una entrevista realizada recientemente, mencionó que: 

En los casos de abusos, los tribunales eclesiásticos de las conferencias episcopales pueden ahora dar una sentencia definitiva contra el culpable. Además, fueron alejados de sus puestos numerosos obispos que estaban implicados y fueron expulsados del colegio cardenalicio dos cardenales

También dijo que “(…) se han impuesto varias reglas para regular los procesos contra obispos y cardenales en caso de ocultación o encubrimiento del caso”. 

Por otra parte, ha dado mayor lugar a las mujeres dentro de la Institución, permitiendo que estas sean las mujeres pueden ejercer los ministerios de acólito y lector, es decir, que lean escrituras durante celebraciones (Vatican, 2021).

Está claro que, siendo la representación máxima a nivel global de la Institución Católica, las reformas que se lleven adelante desde este ámbito no serán sumamente disruptivas, pero no podemos negar que el Papa Francisco, a pesar de presentar opiniones en contra de cuestiones de suma importancia para la sociedad como el aborto, se ha convertido en una figura políticamente vanguardista, al menos en lo que respecta a sus discursos. 

Su vínculo con la Argentina

Tras diez años de mandato, aún se espera que el Papa Francisco visite su país de origen. En una entrevista realizada por el diario Perfil contó que en 2017 estuvo cerca de visitar Argentina en un “tour” que haría en Latinoamérica, donde pretendía visitar Chile, Argentina y Uruguay, lo que se vio pospuesto por las elecciones que se llevaron a cabo en Chile ese año. De esta forma, el Papa declaró que no puede visitar un país durante su campaña electoral y que sus ganas de visitar Argentina están intactas, por lo que planea hacerlo luego de las elecciones generales de 2023, aunque esto depende del escenario mundial.

En tanto a lo que respecta al gobierno argentino, mencionó que su relación es “educada y formal” pero que no ha tenido mucho trato. A pesar de ello, expresó que no tolera las manifestaciones agresivas como el atentado ocurrido en 2022 a la vicepresidenta argentina y le ha pedido tanto a los jóvenes que han perdido el encanto en la política como a aquellos que tienen ideales que “no se sectoricen”, ya que eso desencadena en “locuras”.

Por último, habló de las contradicciones legales que existen en el país donde, al ser federal, muchas veces se imponen políticas unitarias que no respetan el crecimiento del federalismo de una manera sana y armónica; y sostuvo que en Argentina son fanáticos del prefijo “anti” lo que lleva al fracaso de los grandes proyectos de unidad.

Más allá de sus opiniones al respecto del país y de no haber pisado el territorio argentino durante una década, el Papa Francisco aún hoy rememora su vida en Argentina y le agradece al país que lo educó, con sus riquezas, pero también con sus contradicciones.

Escrito por

Politóloga, egresada de la Universidad Nacional de la Matanza (UNLaM). Maestranda en Políticas Públicas y Desarrollo (FLACSO-Argentina). Feminista.

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