En paralelo a la 77a sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), en Rusia Vladimir Putin anunció una “movilización parcial” el pasado miércoles 21 de septiembre, llamando a 300.000 revisteros rusos. Sostuvo que esta decisión es adecuada para la amenaza que enfrentan y para proteger a su patria, soberanía e integridad territorial, enfatizando la lucha del frente ruso contra la “maquinaria militar” de Occidente.
En cuanto a las armas nucleares, Putin dijo que Occidente utiliza el chantaje nuclear, alentando un bombardeo en la planta nuclear de Zaporizhia y el uso de armas de destrucción masiva. Luego de esto, enfatizó que Rusia posee medios de destrucción, incluso más modernos que los que posee la OTAN, los cuales serían utilizados en caso de amenazas a la integridad territorial de su país.
Por último, Putin sostuvo que Rusia apoyaría los referendums que se realizarán en las regiones de Kherson, Zaporizhia, Donetsk y Luhansk para que se exprese la voluntad y se decida el futuro de los territorios.
El discurso del Kremlin dejó de ser agresivo contra sus vecinos, para pasar a ser un discurso en defensa de la patria. En su artículo, Cohen sostiene que los referendums podrían llevar a la anexión rusa, por lo cual un ataque ucraniano en dichas regiones podría ser visto como un ataque al suelo ruso, lo cual llevaría a una represalia nuclear.
El 22 de septiembre, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, se retiró de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU luego de sostener que Ucrania y sus aliados imponen una narrativa diferente sobre la agresión rusa. Dicho episodio ocurrió minutos más tarde del discurso de James Cleverly, ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, en el cual sostuvo que Rusia busca culpar a quienes imponen sanciones.
En la misma reunión del Consejo, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, pidió que Rusia y Ucrania se comprometan al diálogo sin condiciones previas, además de que las investigaciones acerca de las violaciones al derecho internacional humanitario deberían ser objetivas y justas basadas en hechos.