¡Felíz día de la primavera a todxs lxs lectorxs de Poli al Whisky! Qué lindo recibir el comienzo de la estación más linda con un mail del equipo de género
y como la ocasión lo pide, en esta edición vamos a hablarles mucho de mujeres y plantas, porque como siempre tratamos de transmitir, el feminismo atraviesa todas las esferas
Como sabrán, dentro del feminismo hay distintas corrientes y perspectivas, una de ellas es el ecofeminismo. ¿Qué es? Se caracteriza por centrar su lucha, no solo contra la opresión patriarcal, sino que contra la explotación de todo tipo: la degradación del medio ambiente y la subordinación de las mujeres.
Al igual que ha ocurrido históricamente con la mujer, la naturaleza también ha estado a merced del hombre, y es por ello que el ecofeminismo se enfrenta al capitalismo patriarcal. Del feminismo recupera el argumento central de subordinación histórica de las mujeres y del ambientalismo rescata su preocupación central por los efectos de la actividad humana y la explotación de los ecosistemas.
En resumen, el ecofeminismo busca detener, y en la medida de lo posible, revertir, tanto el deterioro ecológico que sufre el planeta, como los efectos nocivos provocados entre los grupos más vulnerables de los países pobres, usualmente las mujeres.
Algunas de sus propuestas se centran en: Redes públicas de cuidados
Humanizar las cadenas de distribución y producción alimentarias
Proteger y cuidar los terrenos fértiles
Impulsar el consumo sustentable
Defender el acceso universal del agua
Y por último, si quieren aprovechar estos días de primavera para llenar sus casas o departamentos con flores y plantas, un grupo de 15 mujeres de Rodrigo Bueno (un barrio popular en proceso de urbanización) tiene un proyecto de una vivera orgánica y autogestiva en la cual cultivan y preservan especies nativas de la reserva sur de la ciudad de Buenos Aires. Estas mujeres producen plantas y también venden bolsones de verduras, todo tratado de forma 100% ecológica, sin fertilizantes más que su propio compost, y regado con agua de lluvia.
Visitarlas puede empaparlos de todo el amor por el cuidado del medioambiente que el ecofeminismo tiene para ofrecer.
Gracias por leernos una vez más, nos vemos en la próxima entrega.