¡Agua! ¡Agua!
¡Buenas! Hoy es el cumpleaños de mi querida hermana Flor. Si hay una persona que personifica la generosidad es ella, así que esta carta va dedicada a la mayor de los 5. ¿Ustedes cómo andan? Espero que la vida los trate bien. Si no, como siempre… todo pasa. Empecemos:
Mi abuelo tenía un chiste de cabecera que hablaba de un tipo que pasaba semanas perdido en el desierto y en uno de sus cruces se encontraba con un árabe que le vendía corbatas. El tipo indignado lo re puteaba al comerciante, mirá si iba a necesitar una corbata en el medio del desierto. Siguió caminando perdido, cuando encontró un oasis, un paraíso lleno de lujos. Fue corriendo y se encontró en la puerta con dos guardias de dos metros que le prohibieron la entrada y le dijeron “sin corbata no se entra”.
El chiste de mi abuelo se me vino a la cabeza (aunque lo extraño todos los días) cuando leí lo que quiere hacer Arabia Saudita. Seguro leyeron o vieron la ciudad bloque que quiere construir Mohamed Bin Salman (MBS), “The Line”. Este es un megaproyecto arquitectónico de Riad que revolucionó las redes y puso en manifiesto un amplio proyecto estatal que se viene llevando a cabo hace muchos años. En esta carta les voy a compartir el Plan Visión 2030 de Arabia Saudita y cómo esto está influyendo en el armado regional de Medio Oriente.
Si no saben de qué joraca hablo, vean este video y vuelvan que seguimos charlando.
Como dice su nombre, “The Line” es una ciudad lineal, un bloque de 170 kilómetros de largo y 500 metros de alto. Se busca así crear un nuevo espacio que desafíe todas las leyes de la construcción y de movilidad humana. NEOM, la empresa que lidera el proyecto (de la cual el príncipe MBS es dueño) busca cambiar el enfoque de las ciudades y cómo las sociedades interactúan con el ambiente.
El principal objetivo de The Line es reducir la huella de carbono, condensando todas las actividades en una gran ‘línea’ urbana. Se planea que tenga impacto de solo el 2% en comparación a una ciudad convencional. Quieren que 9 millones de personas vivan en este bloque, aproximadamente el mismo número de personas que habitan Londres. ¿Y cuánto sale el proyecto? Nada más ni nada menos que un trillón de dólares. Un vuelto.
¿Qué tiene de importante todo esto? Este proyecto pone en evidencia dos cosas: primero, que la humanidad se tiene que reinventar porque una población creciente sumada a una densidad poblacional que aumenta en las principales urbes no es sostenible. Y segundo, la necesidad de empezar a cuidar y mitigar los efectos del cambio climático con respecto a algo fundamental que es la construcción.
Hay un documental en Netflix, “El futuro de…”, que tiene un episodio de cómo la gente como los saudíes empiezan a pensar en soluciones sostenibles para las viviendas. Les dejo el capítulo y sigo.
Todo esto de la ciudad está enmarcado en un proyecto integrador de Arabia Saudita. El “Visión 2030” es un proyecto que encarnó el mismísimo príncipe con la intención de diversificar la economía del reino y salir de la dependencia que tiene Arabia con la producción del petróleo.
En propias palabras del programa, “se basa en aprovechar las fortalezas que Dios le brindó a Arabia Saudita: nuestra posición estratégica, nuestro poder de inversión y nuestro lugar en el centro del mundo árabe e islámico. Toda la atención del Reino, y de nuestros dirigentes, está puesta en aprovechar nuestro potencial para alcanzar nuestras ambiciones”. Este plan tiene 3 ejes fundacionales en los cuales se destacan una sociedad vibrante, una economía próspera y una nación ambiciosa.
No solo The Line, el Visión 2030 marca un pulso innovador y sumamente prometedor para la transformación estatal. En ese sentido, se prevé que Arabia entre a la vanguardia en muchos ámbitos. En el plano económico se dará la diversificación de la nación a través de la privatización en curso de los activos de propiedad estatal, incluyendo el establecimiento de un fondo soberano que se financiará a través de la salida a bolsa parcial de Saudi Aramco; el desbloqueo de las industrias subdesarrolladas como la fabricación, las energías renovables y el turismo; la modernización del plan de estudios y los estándares de las instituciones educativas saudíes, desde la infancia hasta la enseñanza superior.
Este plan cuenta con al menos 24 proyectos en curso en los sectores de la energía, transformación urbana, turismo, cultura, salud y obviamente el desarrollo económico. Si quieren ver todos acá les dejo.
Se establece así un programa por etapas en las cuales se busca, a través de las aspiraciones del príncipe y la cooperación de los inversores privados, modificar una economía y un Estado basado en principios muy rigurosos. Qué loco pensar en un plan de 15 años en un Estado, Argentina no conoce de largo plazo lastimosamente.
Y sí, me van a decir que en Arabia Saudita no hay democracia como tal, que eso es un superfactor para el desarrollo de políticas y estos planes a largo plazo. Pero no sólo Arabia viene apostando por la transformación estatal de sus estructuras, sino que también existen naciones europeas que encauzaron programas de redefinición de su economía y principalmente la producción de energía de los mismos.
En ese sentido, The Line es solo una de las tantas propuestas que pretende encarar un Estado con vistas al futuro. Y acá quiero que reflexionemos, ¿qué problemas y qué desafíos tenemos cara al futuro? Un Estado tendrá que apelar a la innovación y a la creatividad para superar las deficiencias en muchos ámbitos. En un contexto altamente cambiante y desafiante, algunos ya arrancaron planificar en el mañana a largo plazo, en esta carrera van a empezar a decir “dormiste pa” y tendremos que lidiar con problemas del futuro sin una programación ni una perspectiva clara. A mí un poco me interpela el futuro, pero parece que algunos ya lo están proyectando y actuando en consecuencia.
Adios, los veo el mes que viene y, como siempre, se cuidan mucho. Aprecio mucho tener estas entregas, así que gracias por esto. Les dejo recomendaciones para que se tiren un rato y vean, lean y escuchen:
- Los Ladrones, el documental del Robo del Siglo, obviamente supera a cualquier ficción
- Estoy leyendo y siguiendo mucho la cuestión del Acuerdo Nuclear de Irán. Si les copa, busquen los análisis que se hacen en Arms Control Association
- Toda esta carta fue musicalizada con Kid Lucifer. Y sí, no me juzguen