La primera consulta ¿popular? en la historia de México

México celebró este domingo una consulta popular impulsada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en todo el país. Se trató de la primera consulta popular oficial,  es decir, regulada por la Constitución, después de varios referendos informales.

¿Cuáles fueron las causas? En opinión del mandatario, “entre el primero de diciembre de 1988 y el 30 de noviembre de 2018, México vivió un periodo caracterizado por la concentración desmesurada de la riqueza, quebrantos monumentales al erario, privatización, corrupción generalizada, procesos electorales viciados y prácticas gubernamentales que desembocaron en un crecimiento descontrolado de la violencia, la inseguridad pública, la violación masiva de derechos humanos, la impunidad como norma y el quebrantamiento del Estado de derecho en extensas zonas del territorio nacional”.

En este contexto, en octubre pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó la siguiente pregunta a la que, el día de ayer, los mexicanos y mexicanas respondieron por sí o por no: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?” Es decir, no solo abrió la puerta a juzgar a los ex presidentes por sus programas y decisiones sino que la votación midió, además, el poder de convocatoria de AMLO. Ya que, de acuerdo con la legislación electoral, debía alcanzar el 40% del padrón – unos 37,5 millones de votantes de los 93 millones llamados a las urnas- para que el plebiscito sea vinculante.

Los colegios electorales estaban abiertos hasta las 18:00 hora local y se esperaba una estimación de los resultados y una proyección de participación a partir de las 21:00 de la noche, pero ya desde la primera hora de la mañana los centros electorales vacíos por todo el país hacían presagiar una baja participación en la consulta popular. Sin largas filas y con poca afluencia, la participación fue relativamente baja, en relación con los últimos comicios de medio mandato –el pasado 6 de junio– que convocaron al 53% de los votantes registrados.

Así, la consulta popular ha concluido con varias lecturas: una insignificante participación —del 8%, según las estimaciones de la autoridad electoral—, y una abrumadora victoria del “sí” —la opción elegida por en torno al 90% de los que votaron. Sin embargo, el resultado no será vinculante por falta de quórum. Se debe recordar que  para que el resultado de la consulta popular fuera vinculante para las autoridades, de acuerdo con la ley respectiva, se necesitaba que participará el 40 % de la lista y, finalmente, significaría  la consolidación del enfrentamiento entre el Gobierno y Morena (partido al que pertenece AMLO), que alentó el plebiscito, y el Instituto Nacional Electoral (INE), el organismo autónomo encargado de organizarlo.

 Los resultados oficiales definitivos luego de los cómputos distritales serán remitidos este lunes a la SCJN para que determine los efectos constitucionales. No obstante, la bajísima participación ya es un hecho y, por ende, significó un mensaje y/o alerta por parte de los mexicanos que exige un profundo proceso de reflexión. 

Escrito por

Estudiante avanzada de Ciencia Política y Gobierno en Universidad Torcuato Di Tella

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