Los sucesos ocurridos en 2019 en Bolivia decantaron en una gran crisis política e institucional. El exilio del entonces presidente del Estado Plurinacional, junto a su vicepresidente, la violencia denunciada por las comunidades originarias y la asunción de Jeanine Áñez al poder son todos acontecimientos que han dado hilo para analizar desde varios puntos de vista, entendiendo la complejidad de cada fenómeno social y político, como así también entender esa especie de “disyuntiva” que se ha generado respecto al reconocimiento de lo ocurrido como un golpe de Estado por parte del actual oficialismo y por el otro lado, la denuncia de fraude. En octubre del 2020, se realizaron las elecciones nacionales y triunfó Luis Arce con el 55% de los votos por el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Jeanine Áñez, quien ocupó el poder durante noviembre de 2019 a noviembre de 2020, fue detenida en marzo del corriente año por las acusaciones de “terrorismo, sedición y conspiración” por lo ocurrido en 2019. Además, el Gobierno boliviano investiga la recepción de armas, munición de guerra y gases lacrimógenos bajo su mandato procedentes de Ecuador y si se usaron en los conflictos sociales de 2019.
Dentro de las actualizaciones en lo que respecta a esta cuestión, tuvo lugar recientemente la noticia de que la Fiscalía General del Estado admitió una nueva acusación contra Áñez por las muertes en Sacaba y Senkata ocurridas en noviembre del 2019. Lo ocurrido en Sacaba se trata de una manifestación de las Seis Federaciones del Trópico que intentó rebasar el cordón policial que estaba en el puente Huayllani. El caso de Senkata fue cuatro días después de lo ocurrido en Sacaba y se trató de un bloqueo en inmediaciones de la planta de combustibles en rechazo al golpe de Estado donde hubo enfrentamientos con las fuerzas militares.
Recientemente, fueron detenidos dos ex comandantes de la Fuerza Aérea y la Armada Boliviana, Jorge Gonzalo Terceros y Gonzalo Jarjuri Rada, por su presunta implicación en el golpe de Estado contra Morales. Ambos fueron detenidos en Santa Cruz, no hubo resistencia a sus detenciones y el ministro de Gobierno, Carlos del Castillo, confirmó el pasado sábado que Terceros declaró ante la comisión de fiscales, a diferencia de Jarjuri, que no lo hizo. Los militares son investigados por los mismos delitos que se le atribuyen a Áñez; sedición, terrorismo y conspiración.
El abogado de los ex comandantes, Santistevan, expresó que existen incongruencias en este proceso ya que manifiesta que varias de las acusaciones del Ministerio Público no están demostradas.
Todas las detenciones mencionadas anteriormente son por la causa conocida como “Golpe de Estado”, iniciada por las denuncias de Lidia Patty, ex diputada por el MAS. Esta investigación busca determinar los responsables de los delitos ejecutados durante noviembre del 2019.