Día del Padre, ¿nuevos derechos?

El jueves 17 del corriente la comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado de la Nación le dio dictamen a un proyecto que busca modificar la ley número 20.744, mejor conocida como Ley de Contrato de Trabajo.

Más allá de otras cuestiones, el tema que se lleva todas las luces es el cambio propuesto a los artículos que rigen actualmente para las licencias tanto de maternidad como de paternidad. Para la primera, se plantea una ampliación de 90 días totales a 100 días totales (contabilizando días pre y post parto), mientras que los días por paternidad pasarían de 2 a 10 días corridos. En ambos casos se contemplarían extensiones de licencias por casos tales como partos múltiples, nacimiento de riesgo, discapacidad o nacimiento sin vida del hijo/a. Además, se incluyen los casos de adopción, en donde se otorgan 70 días de licencia post adopción. En el caso de que sean dos personas los pretensos adoptantes, uno tendrá derecho a esta licencia mientras que otro tendrá derecho a la licencia que se estipula para los hombres, es decir, de 10 días. En este articulado no se habla en términos binarios, por lo que se estaría contemplando la adopción de parejas por fuera de la heteronorma.

Hay varias cuestiones que decir sobre estas modificaciones, tan generales como insuficientes, empezando por que plantean modificaciones de forma y no de fondo. Estas variaciones continúan reproduciendo los históricos estereotipos de género, relegando siempre a la mujer al ámbito privado y no permitiendo al hombre estar presente en un momento de tal importancia para una familia como el nacimiento o la adopción de un hijo o una hija. Sin embargo, es importante que se de el debate sobre mejorar las condiciones de la adopción en nuestro país, y de mejor manera si se incluyen a miembros del colectivo LGTBIQ.  

Este domingo, por la celebración del día del Padre en Argentina, diversas organizaciones ligadas a las nuevas masculinidades impulsaron “Paternar”, un reclamo de extensión de la licencia por paternidad de los 2 días actuales a 30 días, iniciativa que había impulsado y presentado a principio de año el diputado por el Frente de Todos Itaí Hagman, pero que al momento no ha avanzado en el trámite legislativo.

Es asimismo rescatable que, tanto desde el Congreso de la Nación como desde las diferentes organizaciones de la sociedad civil, los sindicatos y los gremios se comience a tratar el tema de reformas estructurales al sistema de licencias por maternidad, paternidad y adopción. El escenario ideal, seguramente, sería aquel donde no se discriminara entre hombres y mujeres, sino que, en el caso de nacimiento o adopción de un niño, sus adultos responsables tuviesen igualdad de condiciones para ejercer tanto la responsabilidad que conlleva la atención de un niño como el derecho de formar parte plenamente y estar presente en un momento que requiere compromiso y una distribución de las tareas del cuidado más justa que la actual, lo que contribuye a un mayor goce de la libertad por parte de todos los involucrados.  

Como siempre, las conquistas populares se explicarán, en gran medida, por el avance que tenga la discusión sobre este tema en el debate público y por la presión que las organizaciones sociales, civiles y políticas les impongan a los diferentes órganos de legislación. Es necesario que se repiense la masculinidad hegemónica en donde la tarea del hombre sea que el hogar siga recibiendo dinero y que pase a entenderse en términos más responsables para con la familia y el ámbito privado por un lado, y como un derecho a vivir los primeros momentos de su hijo en compañía de su familia. Para esto, es necesario primero que nada tener tiempo, porque quienes no tienen tiempo no son libres.

Escrito por

Soy estudiante de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires. Interesado en política latinoamericana y procesos de emancipación regionales.

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