Todo comenzó ante un contexto de emergencia debido a que el Rey de España, Fernando VII, cayó en manos del ejército napoleónico y la Junta de Sevilla, institución encargada de nombrar a los virreyes en territorio americano, fue tomada por los franceses. De este modo, tanto el rey de la metrópoli como el virrey quedaron formalmente incapacitados para gobernar, generando un vacío de poder.
Esta situación lleva a la convocatoria de un Cabildo Abierto en Buenos Aires para el 22 de mayo de 1810 en donde se intenta decidir cómo se proseguirá. En medio de propuestas separatistas y pro status quo se lleva a cabo el escrutinio de votos el 23 de mayo y se resuelve la destitución de Cisneros (Virrey), asumiendo el Cabildo el mando superior del virreinato para conformar una Junta de Gobierno.
De esta forma, el 24 de mayo se propone una junta conformada por 5 miembros: 2 españoles, 2 criollos, pero bajo la condición de ser presidida por Cisneros. Esta dirección bajo el virrey hizo que patriotas criollos como Moreno, Belgrano y Castelli se retractaran y no la aceptaran. Así, el 25 de mayo los más reaccionarios al sistema español hicieron saber al Cabildo que el pueblo había resuelto reasumir los poderes que se habían delegado el día 22 y exigía la conformación de una nueva Junta de Gobierno autónoma y propia.
En consecuencia, el 25 de mayo de 1810 se conforma la primera Junta de Gobierno Patrio presidida por Saavedra, con Moreno y Paso como secretarios, y con Matheu, Castelli, Azcuénaga, Belgrano, Alberti y Larrea como vocales.