¡Buenas! ¿Cómo estás? Acá Cefe de nuevo.
Espero que estés muy bien, vengo a robarte un ratito de tu tiempo, pero como tendrías que estar en casa a las 20hs considero que me puedo tomar esa atribución.
El día de hoy vamos a aplicar un poco los conceptos de desarrollo económico que se buscaron ilustrar en la edición pasada de “Economía on the Rocks” de este exquisito newsletter con el Índice Big Mac (si no lo leíste hace click acá para ir directo a verlo).
Como ya vimos, hay una amplia discusión en materia del crecimiento de los países que busca responder a dilemas acerca de por qué naciones similares, en término de imput, crecen a distintas tasas y se generan las divergencias visibles en la actualidad. Un ejemplo bastante ilustrativo de esto es el caso de Corea: si planteamos sobre este escenario nuestro cuestionamiento previo vemos que describe fuertemente cómo sobre un mismo nivel de capacidades hay tanta diferencia entre el desarrollo de Corea del Norte y Corea del Sur.
Esto da lugar a preguntarse qué parámetros son más determinantes para acelerar el crecimiento económico de países en etapa de desarrollo. La evidencia muestra que, ante las mismas condiciones iniciales, lo que a veces da lugar al aumento del nivel de tecnología y calidad de vida de los países del primer mundo son las buenas instituciones. En otras palabras, si el gobierno tiene un plan económico consistente en el largo plazo que se respeta más allá del partido que esté gobernando y se respalda con hechos generando confianza, va a tener más capacidades para financiarse y acceder a tasas de crecimiento más elevadas.
¿Qué quiero decir con todo esto? En la facultad, cuando cursaba la primera materia de macroeconomía, incorporamos la variable tiempo a los modelos de economías con gobierno que veíamos y con esto venía el supuesto del cumplimiento de la restricción presupuestaria temporal. Básicamente es no gastar más de lo que se genera, un país en desarrollo puede y debería de financiarse para crecer, pero de manera responsable. Cuando esto no pasa y se abusa del crédito solventando el déficit con emisión monetaria de manera irresponsable, hay una institución muy determinante que está fallando. La independencia del Banco Central es la pieza clave en el caso que vamos a ver hoy.

Nuestro país vecino Paraguay es un ejemplo de cómo se puede aumentar la tasa de crecimiento con mejoras institucionales.
Si nos remontamos casi un siglo atrás podemos observar que la República de Paraguay estuvo bajo un régimen de carácter autoritario entre 1954 y 1989, comandado por el General Stroessner, quien fue acusado ante la ley por cargos de corrupción y violación de derechos humanos junto con el Partido Colorado, principal exponente político del país. El General se vio forzado a salir del poder por un golpe de Estado, desencadenando así una serie de problemas institucionales tanto en la interna del Partido Colorado como en la vuelta al sendero de la democracia. Tal fue así, que en el año 1999 el vicepresidente Luís María Argaña Ferraro fue asesinado por un grupo de sicarios y se culpó a gran parte del poder político que posteriormente quedó en libertad.
Para este momento, la situación económica no era favorable para nuestro país limítrofe, tan así que en 2002 se vio frente a una fuerte crisis económica que tuvo consecuencias tan duras que dejaron a casi la mitad del país en situación de pobreza, con una deuda de corto plazo alrededor del 43%, la cual era prácticamente imposible de pagar en ese entonces. Todo esto generado por una caída de la producción agrícola y una dura crisis financiera que, sumado a que el gobierno paraguayo no pudo concretar un acuerdo de ayuda financiera Stand By (acuerdo con derecho de giro) con el FMI, terminaron de dejar a Paraguay en un escenario muy duro y de difícil salida.
Si bien dicha crisis fue muy fuerte, el país encontró su grieta de salida de la situación que estaba padeciendo mediante una herramienta muy sólida, pero que requería una visión mas de largo plazo y consistencia: las reformas institucionales.
A partir de 2003, Nicanor Duarte asumió el cargo como presidente del país y en su gobierno logró bajar la deuda de corto plazo de los niveles previamente nombrados a valores cercanos al 14% del PBI, más sostenibles y consistentes con los objetivos de desarrollo del país. A su vez, aumentaron las exportaciones en gran medida, y consecuentemente, aumentó el nivel de las reservas nacionales y la recaudación fiscal. Esto fue generado, en parte, por el cambio institucional mencionado previamente, que le dio mayor independencia política al Banco Central. También hubo reformas impositivas y se renegoció la deuda externa.

En 2008 termina el gobierno de Duarte y toma las riendas del país Fernando Lugo, quien no pertenecía al Partido Colorado. Durante su mandato, Lugo se dedicó a mantener la disciplina fiscal adoptada previamente para dar continuidad y mostrar estabilidad, y mejorar la relación entre Paraguay y las entidades económicas de carácter mundial como el FMI y el Banco Mundial. También tuvo como objetivo mejorar el sistema de salud paraguayo.

Si bien el gobierno de Lugo no terminó de la mejor manera, Paraguay logró mantenerse en una posición de crecimiento notable. Durante la primera década del 2000, el país creció a altas tasas potenciado por un crecimiento de la industria nacional y la mayor capacidad de conseguir recursos, generada por la exportación de energía que creció de una manera muy fuerte durante los últimos años.

Más llegando a la actualidad, en 2013 hay otro cambio de gobierno y toma el poder Horacio Cortez que, siguiendo la línea del desarrollo, mantuvo a Paraguay en el camino del crecimiento sostenido y se focalizó en mejorar la seguridad nacional, la infraestructura y la educación.


La educación es un parámetro muy importante también, es un factor que influye directamente en el capital humano del país. Dicho esto, Paraguay pasó de un promedio de 5,5 años de educación por personan 1990 a unos 8,5 aproximadamente en 2019, viendo un aumento sostenido en el tiempo de esta variable tan significativa para el crecimiento en el largo plazo.
A su vez, durante este período, la productividad de Paraguay relativa a la de Estados Unidos comenzó a aumentar significativamente en conjunto con la tasa de inversión extranjera.

Un gran factor para remarcar en esta conclusión es el hecho de que Paraguay aún mantiene los niveles de deuda de corto plazo en valores sostenibles, evitando que se generen predicciones de aumentos de tasas impositivas o problemas inflacionarios motivados por emisión para compensar problemas a futuro. Esto vuelve a su predicción de crecimiento sostenido más consistente temporalmente.
Espero haberte informado un poquito más sobre el desempeño de Paraguay durante este último tiempo, nos vemos en la próxima edición de “Economía on he Rocks”.
Cuidate.
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