El pasado miércoles 24 de marzo decenas de personas fueron asesinadas en el hotel Amarula Palma, situado en la ciudad de Palma, al norte de Mozambique. Miles de personas debieron escapar a ciudades cercanas y se siguen realizando rescates.
Palma es una ciudad perteneciente a la provincia de Cabo Delgado, donde se lleva a cabo un proyecto de gas natural licuado de la empresa francesa Total. Desde 2017, ISIS realiza ataques en la zona, dejando un total de 2500 víctimas a lo largo del tiempo. El ataque del pasado miércoles se produjo horas después de que el gobierno de Mozambique anunciara la reanudación de este proyecto, que había sido pausado por ataques en enero de este año.
Si bien distintos analistas creen que no se trata de un ataque correspondiente al ISIS y que el vínculo con esta es lejano, el lunes 29 de marzo el Estado Islámico adjudicó el ataque a su afiliación local Ahl al-Sunnah wa al Jamma’ah (ASWJ) de la autoproclamada Provincia de África Central del Estado Islámico. En esta declaración, ISIS afirmó haber dejado más de 55 muertos, entre ellos miembros de las milicias mozambiqueñas, cristianos y extranjeros; a su vez, afirman seguir teniendo control sobre Palma y sus bancos, oficinas y fábricas. El ataque empeoró una crisis humanitaria que se viene desarrollando en la zona hace años y que obligó a hasta 700.000 personas a desplazarse de la ciudad hacia áreas circundantes.
El gobierno de Estados Unidos se involucró en la situación, declarando este mes al grupo ASWJ como una entidad terrorista global, y las Fuerzas Especiales comenzaron a entrenar tropas mozambiqueñas para contraatacar a los insurgentes del área.
Al día de la fecha, la situación en Palma no está clara: se desconoce una cifra exacta de víctimas, cuyos cuerpos continúan esparcidos por las playas, incluyendo extranjeros y personas que trabajaban en el lugar; cientos de personas siguen siendo rescatadas y huyen a áreas cercanas; y se sostiene que ISIS tiene control total sobre la ciudad, aunque no se puede confirmar por distintos problemas de comunicación con la zona.