Un buque portacontenedores quedó atascado en el canal de Suez el día martes 23 de marzo. Al día de hoy, el buque no ha podido ser removido y continúa alterando los patrones de comercio a nivel mundial. ¿Qué consecuencias tiene este hecho y, sobre todo, qué lecciones aporta a la hora de pensar la economía internacional?
Alrededor de las 7 de la mañana del día martes el buque Ever Given encalló mientras atravesaba en Canal de Suez, mientras emprendía su camino desde China hacia Países Bajos. La compañía de transporte que operaba el buque, Evergreen Marine, explicó en un comunicado de prensa lo siguiente:
“Este accidente ocurrió a 6 millas náuticas de la entrada sur del Canal mientras el buque portacontenedores avanzaba hacia el norte a través de la vía fluvial desde el Mar Rojo. Ráfagas de viento de 30 nudos provocaron que el portacontenedores se desviara de su rumbo, lo que provocó el encallamiento”.
El Ever Given tiene un tamaño de 400 metros de largo por 59 de ancho y se encuentra de lado, lo que bloquea por completo el Canal y hace imposible el paso de cualquier otro buque por esa vía. A pesar de las numerosas medidas de emergencia tomadas por las autoridades de Egipto y distintas compañías de otras nacionalidades, los avances en su remoción son muy lentos. Actualmente, una excavadora intenta desencallar la proa de la orilla del Canal mientras que múltiples remolcadoras tratan de impulsarlo para que salga a flote. Se estima que las maniobras para remover el Ever Given y volver el tránsito a la normalidad pueden demorar hasta una semana.
Cabe aclarar la gran importancia del lugar en donde el buque encalló y lo que eso significa para el comercio a nivel global. El Canal de Suez es uno de los principales pasajes marítimos del mundo y es de vital importancia para el comercio internacional. Desde su creación, el Canal facilita el transporte de cargas principalmente entre Europa y Asia. Con anterioridad, el mismo se llevaba a cabo rodeando todo el continente africano, lo que implicaba dificultades logísticas pero, sobre todo, muchos más costos y tiempo. Las cifras demuestran la gran relevancia de este Canal, se estima que el 12% del comercio mundial por volumen es transportado a través de él y, según la Autoridad del Canal de Suez, tan solo en 2019 pasaron por allí 1.031 millones de toneladas de carga. El bloqueo de un paso de tal magnitud tiene entonces implicancias a nivel global.
El encallamiento del Ever Given altera las cadenas globales de suministros. El bloqueo del Canal de Suez genera retrasos en el envío de bienes de consumo y suministros para distintas cadenas de producción en Europa, Asia y Norteamérica, principalmente. Las demoras generan costos aún más altos y escasez de diversos productos a nivel global. Ya desde antes del suceso de este martes las cadenas globales de suministro se encontraban en un momento difícil, especialmente por la crisis económica global causada por la pandemia de COVID-19 y el aumento desmedido de la demanda global de bienes. El encallamiento no ha hecho más que empeorar más una situación que ya era grave.
Ante esta situación, buques cargueros de todo el mundo se encuentran varados y muchísimas empresas transportistas se hallan en busca de posibles rutas alternativas (con los costos consecuentes que las mismas pueden acarrear). En esta línea, llaman la atención las publicaciones que Rosatom (agencia nuclear rusa) hizo en su cuenta de Twitter. En la misma publicó:

Con un tono humorístico, Rosatom, una de las principales encargadas de la propulsión nuclear de distintos buques rusos, hizo foco en una ruta comercial actualmente poco utilizada pero con gran potencial logístico: la Ruta del Mar del Norte. La misma consiste, en términos geográficos, en la conexión que se presenta entre el Océano Atlántico Norte y el noroeste del Océano Pacífico. Se extiende desde el Estrecho de Kara hasta la entrada norte al Estrecho de Bering y el transporte de mercaderías por allí reduce significativamente los tiempos y los costos logísticos que supone el paso por la ruta tradicional entre Europa y Asia (la que pasa por el Canal de Suez), como bien se destaca en los tuits expuestos. El uso del Ártico como ruta comercial es propiciado por Rusia dado que la favorece económicamente y, en este contexto, encontró el puntapié para motivar su uso.
A modo de conclusión, el encallamiento del Ever Given ha alterado el comercio de bienes y suministros a nivel mundial y ha exacerbado la crisis preexistente en las cadenas globales de suministro, aumentando aún más los costos y generando demoras que tendrán impacto en diversas industrias. Este hecho, si bien caótico, es un llamado a la acción que va más allá de la resolución de este conflicto; es un llamado a la acción para atender y dar una respuesta multilateral a la crisis de las cadenas globales de suministros, que tal vez deban ser replanteadas prestando principal atención a los puntos de estrangulamiento alrededor del globo y a la necesidad de encontrar rutas alternativas y viables para el comercio mundial.