A partir de un decreto presidencial, Recep Tayyip Erdogan retiró a Turquía del Convenio del Consejo de Europa para la prevención de la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica, también conocido como la Convención de Estambul, la cual fue firmada en dicha ciudad en al año 2011. Como anfitriona, Turquía fue el primer país en firmar este documento y, a hoy en día, es la primero en retirarse de él.
Los participantes del Convenio actualmente son 34 países, todos comprometidos por el documento a adaptar sus leyes internas para incorporar medidas de prevención y educación, como también a ofrecer ayuda económica a las organizaciones que luchan contra la violencia de género. La finalidad del documento es terminar con todo tipo de forma de violencia hacia las mujeres, abarcando un largo espectro desde las agresiones domésticas, las mutilaciones genitales, los matrimonios forzados, hasta la violencia sexual.
El decreto no ofreció detalles del porqué de la retirada, no obstante, autoridades turcas expresaron que se garantizará la protección a las mujeres desde leyes nacionales. La decisión del gobierno fue vista como una victoria por parte de los sectores ultraconservadores turcos y generó revuelo tanto dentro del partido oficialista, el Partido Justicia y Desarrollo (AKP), como también dentro del seno de la familia de Erdogan, en donde tanto su esposa como su hija, vicepresidenta de una asociación de mujeres conservadoras, se mostraron a favor de mantener el Convenio.
El principal partido opositor, el socialdemócrata CHP, anunció la presentación de un requerimiento ante el Consejo de Estado para que anule la decisión del presidente Erdogan, la cual consideran ilegal, invitando a las mujeres turcas a presentarse en el juicio como parte denunciante.
Numerosos movimientos feministas se manifestaron en contra del retiro del país del Convenio de Estambul, reclamando a su vez su aplicación ante un contexto en donde la violencia de género en el país refleja números cada vez más dramáticos. Desde 2018 más de 400 mujeres son asesinadas anualmente víctimas de violencia doméstica, según datos de la organización turca “We Will Stop Femicides”. Sólo a tres meses de haber comenzado el nuevo año 79 mujeres fueron asesinadas.
La secretaria general del Consejo de Europa (organismo del cual Turquía forma parte desde 1949), Marija Pejčinović Burić, expresó que “la retirada de Turquía supone una noticia muy triste (…) Supone un gran revés para esta lucha y es aún más condenable porque amenaza la protección de las mujeres en Turquía, en toda Europa y más allá”.