A partir de la resolución 75/200, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 4 de febrero como el Día Internacional de la Fraternidad Humana. Esta fecha corresponde a la firma, por parte del Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar Ahmed el-Tayyeb, del Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz y la Convivencia Mundial, celebrada en Abu Dhabi el 4 de febrero de 2019.
El documento llama a “nosotros mismos y a los líderes del mundo, a los artífices de la política internacional y de la economía mundial, comprometerse seriamente para difundir la cultura de la tolerancia, de la convivencia y de la paz; intervenir lo antes posible para parar el derramamiento de sangre inocente y poner fin a las guerras, a los conflictos, a la degradación ambiental y a la decadencia cultural y moral que el mundo vive actualmente”. También refiere al extremismo religioso declarando que este es “fruto de la desviación de las enseñanzas religiosas, del uso político de las religiones y también de las interpretaciones de grupos religiosos que han abusado —en algunas fases de la historia— de la influencia del sentimiento religioso en los corazones de los hombres para llevarlos a realizar algo que no tiene nada que ver con la verdad de la religión, para alcanzar fines políticos y económicos mundanos y miopes. (…) nosotros pedimos a todos que cese la instrumentalización de las religiones para incitar al odio, a la violencia, al extremismo o al fanatismo ciego y que se deje de usar el nombre de Dios para justificar actos de homicidio, exilio, terrorismo y opresión”.
Bajo modalidad virtual debido a la pandemia de COVID-19 será la primera vez en la historia que se celebra esta fecha en una reunión conjunta entre el Papa Francisco, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Ahmed el-Tayyeb y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. Se anunció que tanto el Papa como el Gran Imán otorgarán el Premio Zayed a la Fraternidad Humana de este año a António Guterres, y Latifah Ibn Ziaten, fundadora de la Asociación Imad para la Juventud y la Paz. Este premio lleva el nombre del difunto jeque Zayed de los Emiratos Árabes Unidos y reconoce “sobre todo a quienes construyen puentes que conectan a los pueblos divididos, fortaleciendo las verdaderas relaciones humanas que hacen posible la labor de garantizar la libertad y la seguridad para todos”.
Esta fecha se celebra, a su vez, en el contexto de la “Semana Mundial de la Armonía Interconfesional entre todas las religiones, confesiones y creencias” establecida por la Asamblea General en su resolución A/RES/65/5, destacando que la comprensión y el diálogo entre religiones es fundamental para lograr la paz.