VEEP: Cuando la relaidad supera la ficción

Armando Iannucci, es el creador de la serie “Veep”, además de crear su predecesora, “The Thick of It” (2005 – 2012) que retrata de manera humorística la política inglesa. En esta versión Estadounidense, se sigue la historia de una vicepresidenta, Selina Mayer (interpretada por Julia Louis-Dreyfus) y su ambición por llegar a ser presidenta de los Estados Unidos. 

Las primeras temporadas, muestran la ineficiencia y las manipulaciones de Selina Mayer y su staff. Uno de los giros cómicos de las mismas se centra en nunca mostrar al presidente, Selina continuamente le pregunta a su secretaria si el presidente ha llamado; a lo que su secretaria siempre responde “NO”. Si buscamos un paralelismo con la realidad, la exclusión de los vicepresidentes de asuntos importantes siempre está presente. Esto, por ejemplo, fue lo que le sucedió a Mike Pence, que en su rol de vicepresidente fue apartado durante dos semanas de la información de que Mike Flynn, Asesor de Seguridad Nacional, se había reunido con enviados Rusos.

Las similitudes de Selina Mayer con varios políticos, como por ejemplo con Hillary Clinton, son inescapables. En la primera temporada, Selina se ve involucrada en la filtración de emails, en los que el Gobierno Federal termina teniendo acceso a todos ellos. Cómicamente o no, cuatro años después del estreno de ese episodio algo similar le ocurriría a Hillary Clinton en el contexto de su campaña presidencial de 2016. 

Pero ¿Qué hace diferente a “Veep” de otras series como “House of Cards” o “The West Wing”? Si bien estas dos últimas son dramas, el punto central, radica en que en ellas se representa a los políticos como encasillados en roles de héroes o villanos. Lo que a diferencia “Veep” logra entender de manera acertada, es que los políticos no son personas especiales. 

Que haya ex presidentes como Barack Obama, miembros de la casa blanca, periodistas o ex gobernadores como Martin O’Malley, declarando que es el show más realista de la vida política, es algo que es tan gracioso como preocupante. 

Cuando Julia Louis-Dreyfus ganó su tercer Emmy en 2016 por “Veep” dijo en su discurso: “Creo que Veep ha derribado el muro entre la comedia y la política. Nuestro programa comenzó como una sátira política, pero ahora parece más bien un documental aleccionador. Así que ciertamente prometo reconstruir ese muro y hacer que México lo pague.”. En 2015 cuando ganó su segundo Emmy, había dicho algo similar: “Creo que sería apropiado en este momento citar nuestra sátira política Veep: ‘Qué gran honor debe ser para ustedes honrarme esta noche’…Oh, esperen. Oh no, no, lo siento mucho. Donald Trump ya dijo eso.”. 

Si bien los escritores se nutren de los sucesos de la vida real, el show nunca identificó, por ejemplo, a qué partido político pertenecen sus personajes principales. O tampoco se hace mención a políticos reales, exceptuando a ex presidentes como Reagan o anteriores a él. Como han especificado los actores, los políticos que han conversado con ellos, siempre piensan que el show “se ríe de todos los otros políticos”, como si su partido o ellos mismos fueran la excepción. 

Generalmente en series de televisión, los personajes sufren una transformación en su arco histórico individual en la que crecen como personas hacia algo mejor. En el caso de Selina Mayer, esto se produce de forma inversa. Su búsqueda por el poder y la presidencia demuestran que no tiene límites morales y el oportunismo pasa a ser moneda corriente durante su campaña política en las últimas temporadas. 

El show comenzó en 2012 con la presidencia de Obama y terminó en 2019 con Donald Trump como presidente. Durante las siete temporadas, la serie que hizo un arte de los insultos creativos, se fue tendiendo hacia algo cada vez más oscuro y absurdo, pero esta “degradación” del show fue acompañada con los sucesos políticos de la vida real. Los creadores y escritores del programa, han dicho que a la hora de escribir las temporadas intentan pensar en lo más “loco”, “bizarro” o “absurdo” para hacer la serie graciosa, pero que como se ha demostrado la realidad en ocasiones termina alcanzando e incluso superando los sucesos de la ficción. 

En la última temporada Selina Mayer compite por la presidencia. Uno de sus contrincantes, Jonah Ryan, quién en la primera temporada era un interno de la casa blanca fue burlado durante las siete temporadas, lo único que supera los insultos que recibe es su incompetencia, pero más aún, las ridículas propuestas políticas que hace y las cuales le permiten empezar a tener una base de votos para competirle a Selina y a los demás candidatos. 

En su candidatura, Jonah propone que se deje de enseñar matemática en las escuelas argumentando que las mismas son una invención musulmana y por lo tanto los profesores de matemáticas son terroristas por enseñarles a los niños matemáticas. La idea de un enemigo común y externo es algo que, especialmente en los Estados Unidos, tiene tiene peso en la agenda política nacional.  Y es en estos gags cómicos donde la realidad se encuentra y sobrepasa la ficción. Hace cuatro años puede que este estilo de propuestas políticas fuera algo poco creíble, pero bajo la presidencia de Trump, las similitudes con “Veep” se han hecho un espejo.

Otra propuesta de Jonah Ryan durante la última temporada era estar en contra de las vacunas, afirmaba que en vez de generar un bien, terminaban por contaminar a la población, evocando al polémico y conocido movimiento antivacunas que se extiende por el mundo. En otros de sus discursos políticos, Jonah culpa a los inmigrantes por las enfermedades que se dan en el país, a lo que uno de sus votantes grita “matenlos”, caso que sucedió en la vida real en un discurso de Trump en Miami de manera muy similar. 

Puede que el personaje Jonah sea el más “parecido” a Trump pero en palabras del actor que lo interpreta, “La inspiración para el personaje no viene solo de Trump, sino de políticos como Ted Cruz también”. Cada personaje de la serie, tiene un poco de Washington y sus políticos. La falta de decoro de personajes como Ryan, la ambición sin límites, tanto de los candidatos a presidentes como del staff de cada uno de ellos y la falta de moral que la serie repetidamente muestra sobre todo con su personaje principal es destacable. Mayer, a lo largo de las temporadas hará y cambiará cada principio que dice defender, en pos de conseguir la presidencia y en su camino destruirá, incluso a las personas que la rodean, como su propia hija o sus allegados más cercanos quienes siempre han estado para ella. 

El oportunismo político de Selina, será algo que en la última temporada terminará por desbordar lo absurdo, mostrando que hecho tan graves como el tiroteo en una escuela, son solo abordados por los políticos cuando ven en ellos una oportunidad de divergir la atención de sus errores políticos y utilizarlos para subir su imagen. Selina, luchará incluso por conseguir liberar al Tíbet, para luego entregarlo a China a cambio de que su gobierno le financie la campaña electoral, demostrando hasta dónde está dispuesta a llegar.  

El pasado 29 de Septiembre se llevó a cabo el primer debate presidencial entre el actual presidente de los Estados Unidos Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden. El debate estuvo caracterizado por interrupciones, ataques personales e incluso insultos. Frases como: “Bueno, no se puede decir una palabra con este payaso” que Biden, cansado de las interrupciones de Trump, soltó. Incluso luego del debate, Trump publicó una imagen en la que mostraba que el debate no había sido solo contra Biden, sino también contra Chris Wallace, quien fue moderador, haciendo alusión a que había sido atacado por Wallace al igual que por Biden. Como si se tratara del capítulo “Pledge” de la última temporada, en la que ocurre el primer debate presidencial, el debate de Trump y Biden fue considerado por la prensa el más caótico en años. Si bien “Veep” terminó en 2019, los tratos de ambos candidatos, las interrupciones, los apodos de  “payaso” y pedir que de una vez por todas “te calles”, fueron dignas de un capítulo de la serie.

Por último, el 7 de Octubre tuvo lugar el debate de los candidatos a la vicepresidencia, entre Mike Pence y la senadora Kamala Harris. La noticia más relevante no estuvo relacionada con las temáticas políticas tratadas, sino por una mosca que se posó sobre la cabeza del candidato Pence, la cual contrastaba con su pelo blanco y llamaba la atención de los televidentes. No faltaron minutos para que las redes estallaran con memes sobre la situación. La ex protagonista de “Veep”, Louis-Dreyfus, twitteó, que hubiera sido un gran material para la comedia. 

Lo que termina por demostrarnos la serie que comenzó como comedia y terminó siendo documental, en palabras de Louis-Dreyfus, es “(…) lo aterradora que se ha transformado la realidad”. El creador del show, Iannucci, quien había dejado la producción durante la cuarta temporada, ha dicho que se alegra de haberle dado la responsabilidad a otra persona dado que “la realidad es demasiado preocupante como para poder hacer algo cómico de ella”.

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Piloto de Planeador Piloto Privado de Avion Piloto Comercial de Avion 4to año Gobierno y RRII. UADE https://www.linkedin.com/in/esteban-pettenazza-640ba1128/

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