Un 14 de Julio de 2015 se celebraba el Plan de Acción Integral Conjunto entre el P5+1 e Irán para limitar el programa nuclear de este último. El Acuerdo limita el programa nuclear iraní en cuanto a la producción y reserva de uranio enriquecido, el desmantelamiento de instalaciones que permitan el desarrollo y la miniaturización del uranio y habilita a la OIEA a vigilar y controlar todo el programa nuclear.
Por otro lado obliga a la República Islámica a proveer toda la información sobre desarrollos en la materia y cumplir con los límites establecidos en el JCPOA. En contrapartida, se levantarán las sanciones de la UE y los Estados Unidos al régimen persa.
Todo marchaba con normalidad, con algunas dudas con respecto a las instalaciones y a las centrifugadoras en Natanz (la que se prendió fuego la semana pasada) hasta que EEUU decidió salirse del acuerdo en Mayo del 2018, alegando que Irán no cumplía con el pacto e impuso sanciones nuevamente. A partir de los reveses con respecto a la decisión norteamericana, Irán comenzó a incumplir el JCPOA, Primero, excedió sus reservas de combustible nuclear permitidas y luego reanudó el enriquecimiento de uranio a niveles superiores a los permitidos. y alertó a la comunidad internacional (de nuevo).
El Ministro Zarif de Asuntos Exteriores iraní le confirmó al representante de la Unión Europea la decisión tomada por el presidente de retomar la investigación en materia nuclear. Irán comenzó a incumplir el acuerdo nuclear en julio en lo que describió como una respuesta apropiada a las acciones de Trump. Los otros miembros del P5+1 no respondieron a las acciones persas pero insistieron en mantener vivo el Acuerdo.
Macron en 2019, después de los reportes de la OIEA que expresaban la preocupación por la reanudación del enriquecimiento de uranio afirmó que “Irán debe permanecer en el acuerdo nuclear” Merkel y Putin, declararon que “debe hacerse todo lo posible para mantener el pacto”Si bien Irán afirmó la necesidad de desarrollar su programa nuclear con fines pacíficos el presidente Rohani a mediados del 2019 expresó: “No queremos abandonar el acuerdo. La sociedad iraní y el mundo entero deberían saber que hoy no es el final del JCPOA.”
Todo se derrumbó a principios de este año cuando la operación norteamericana en Iraq dejó como saldo la muerte de Qasem Soleimani, las tensiones entre EEUU e Irán se dispararon y las esperanzas de reanudar el JCPOA o un nuevo acuerdo nuclear quedaron lapidadas. Si bien la preocupación por un nuevo poseedor de armas nucleares sigue activa Irán se ve envuelto en un contexto convulsionado tanto en lo económico como en lo político. Con el ascenso de la rama dura en posiciones de poder las posibles negociaciones con los pares internacionales se ven alejadas en el tiempo.
El tridente Pekín, Moscú, Teherán puede servir como nexo con las demás potencias para hacer valer los compromisos en materia nuclear de la República. Pero claro está, que una solución que incluya a los Estados unidos parece poco probable, mientras tanto, el JCPOA sigue en el camino al olvido.