Este martes 13 de mayo de 2025 falleció a los 89 años José “Pepe” Mujica, Presidente de la República Oriental del Uruguay entre 2010 y 2015. Considerado el “Presidente más austero” del mundo”, su sencillez y humildad cautivó a importantes líderes mundiales como el difunto Papa Francisco y Angela Merkel. Referente del Frente Amplio, Mujica luchó por una izquierda progresista y democrática en plena ebullición de la llamada “izquierda rosa” en América Latina. 

José Mujica nació el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, en el seno de una familia de inmigrantes vascos e italianos. Desde pequeño, Mujica se interesó por la política gracias a su tío, militante del Partido Nacional. A comienzos de los años 60, José Mujica se acercó al Partido Socialista de Uruguay, partido con el cual participó de la Fundación de la Unión Popular. En 1964 ingresó a la Organización guerrillera Movimiento Nacional Tupamaros. Participó en varias operaciones con esa agrupación y, en una oportunidad fue herido por la policía. 

Durante la dictadura militar que gobernó Uruguay en los años 70 y 80, Mujica pasó cerca de 15 años en la cárcel, 13 de ellos de forma consecutiva. En la plataforma de streaming Netflix puede verse una película titulada La noche de 12 años, que muestra el calvario que Mujica debió vivir en la cárcel. Luego de salir de la cárcel, Mujica ingresó en la política formal acompañado de algunos de sus compañeros de cautiverio. Se unió al Movimiento de Participación Popular dentro del Frente Amplio, espacio político con el que se presentó como candidato a diputado en 1994. En 1999 se convirtió en senador Nacional. A lo largo de su trayectoria política, el “Pepe” logró desmarcarse de su perfil de guerrillero, apostó por la política partidaria y descartó cualquier intento de continuar con la lucha armada. 

En 2005, cuando ya contaba con una importante trayectoria política, el entonces Presidente Tabaré Vazquez lo designó Ministro. Finalmente, en 2010,fue elegido Presidente de la República por el Frente Amplio. 

Su victoria, inesperada para algunos y celebrada por muchos, permitió que Uruguay, un pequeño país sudamericano opacado por sus vecinos Argentina y Brasil, se convirtiera en un centro progresista en la región. Durante su gestión, en Uruguay se aprobó el matrimonio igualitario y el consumo legal de Cannabis, dos hitos sorprendentes. Para dimensionar el impacto de estas leyes, tenemos que recordar que incluso en los Estados Unidos y muchos países de Europa el matrimonio entre personas del mismo sexo aún estaba prohibido. 

Este martes, a la hora de su partida, Mujica fue despedido por toda la clase política uruguaya; desde Sanguinetti hasta La calle Pou, incluso sus rivales políticos lo despidieron con respeto y agradecimiento por su contribución innegable a la política uruguaya.

En un mundo cada vez más cruel e indiferente hacia los demás, la figura del Pepe, un primer mandatario que rechazaba los lujos propios de su posición y elegía vivir de forma austera, contrasta con las imágenes de los actuales líderes mundiales. Con la partida del Papa Francisco y ahora de  José Mujica, el progresismo latinoamericano se queda sin dos referentes fundamentales. Es hora de que la juventud pueda seguir construyendo su legado para lograr una región más justa e igualitaria. 

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