A pocos días del 24 de marzo, fecha en la que se conmemora la Memoria, la Verdad y la Justicia, las declaraciones del oficialismo respecto a la última dictadura cívico-militar que sufrió la Argentina han generado controversia.
La última polémica tiene que ver con la entrevista a la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, en la cual cuestionó la situación judicial de quienes cometieron delitos de lesa humanidad. Villarruel sostuvo que “hay un morbo” con el 24 de marzo y que “en los 70 se combatió el terrorismo” pero que quienes lo combatieron hoy están presos. Asimismo, se difundió una fotografía suya posando con La Estaba con los Desaparecidos, un libro que pone en tela de juicio la cantidad de víctimas de desaparición forzada por parte de la última dictadura argentina. Estas acciones fueron repudiadas, por una parte, de la ciudadanía; sin embargo, no han generado gran sorpresa, ya que el pensamiento de la vicepresidenta respecto a lo ocurrido durante la historia más oscura de nuestro país es algo de público conocimiento. En distintas ocasiones ha hecho alusión a la teoría de los dos demonios, la cual compara los delitos perpetrados por el Estado en los 70 con el actuar de los grupos guerrilleros; además, ha sostenido abiertamente que para ella “no fueron 30.000”.
Las declaraciones de Villarruel, que han preocupado a organizaciones políticas y a organismos de Derechos Humanos, no fueron las únicas; otros actores políticos del oficialismo también se han cuestionado abiertamente la cifra de 30.000. El presidente de la Nación, Javier Milei, ha definido a los hechos ocurridos durante la dictadura como una “guerra” y al terrorismo de Estado como “un exceso”. Los militantes de La Libertad Avanza (LLA), apoyan estas ideas y utilizan las redes sociales para difundir un discurso que se opone a la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Entre las publicaciones más polémicas se encuentran videos e imágenes de militantes utilizando Falcon verdes, un vehículo que se asocia a la dictadura militar por su uso para secuestrar personas, trasladarlas a centros clandestinos y luego desaparecerlas. Una de las publicaciones más virales al respecto tuvo lugar un mes después de las elecciones generales de 2023, donde un policía de Río Negro compartió un video de un Falcon verde con un pie de foto que indicaba “que se agarren los chorros”. Un año antes de este suceso, un reconocido influencer seguidor de LLA, Emmanuel Dannan, realizó un posteo similar donde compartió una imagen en la cual se lo veía con uno de estos automóviles. Todas estas expresiones han sido objeto de preocupación de grandes académicos y funcionarios que desde hace algunos años han advertido los peligros de estas declaraciones. Además de los organismos de Derechos Humanos, algunos entes estatales se han manifestado en varias oportunidades su repudio a los discursos de odio que solo incitan a la violencia, entre ellos el entonces Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación.
Lo cierto es que la proliferación de las expresiones de odio solo conlleva la agresión y a hechos sumamente repudiables, como lo fue el intento de homicidio de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en septiembre de 2022, donde un hombre identificado como Sabag Montiel le gatilló a la cabeza y, afortunadamente, no salió el disparo. Lamentablemente, la violencia no ha cesado desde entonces, y el hecho más reciente es el publicado por H.I.J.O.S, organización de derechos humanos de Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio. El 21 de marzo de este año, la agrupación lanzó un comunicado denunciando un atentado a una de sus militantes, la cual fue sorprendida por dos hombres en su casa, quienes la esperaban para posteriormente atarla, golpearla y abusarla sexualmente. La organización declaró que los victimarios la amenazaron de muerte, le hicieron saber que les habían pagado para hacerlo y, antes de retirarse, pintaron en una pared “VLLC” (Viva la Libertad Carajo).
Ante lo ocurrido, el presidente no repudió el ataque. De hecho, generó polémica con el like a un posteo en la red social X que cuestionaba la veracidad de la denuncia sosteniendo que “usan a sus desaparecidos para operar contra el gobierno”. Mientras tanto, el expresidente Alberto Fernández compartió un video que compila declaraciones de Javier Milei diciendo que a sus opositores, a quien define como “zurdos de mierda” o “ratas”, no hay que “darles nada”; y que “deben correr”. A este video lo acompaño con un mensaje que insta al presidente de la Nación a cesar con los discursos de odio que promueven la violencia, y recordó una charla en la cual le advirtió que este tipo de expresiones puede ser decodificada por sus militantes como un llamado a la acción agresiva contra aquellos que tienen opiniones diferentes. De esta manera, Fernández responsabilizó a Milei por el incidente sufrido por la integrante de H.I.J.O.S, ya que, según afirma, como líder de LLA y jefe de Estado debe moderar sus discursos contra quienes piensan distinto





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