Por Iván Kozaczyszyn

Los eurodiputados le dieron el visto bueno al plan denominado “Rearmar Europa” o también conocido como Preparación 2030, el mismo busca aumentar las capacidades defensivas de los países miembros de la  Unión Europea.

Dicho proyecto consiste principalmente en  aliviar las restricciones en las inversiones destinadas a la defensa y otras áreas claves y también en otorgar líneas de préstamo para invertir en el sector de la defensa, una cuestión importante a tener en cuenta es que el plan busca que la mayor parte de las inversiones se realice a través de los presupuestos nacionales de los Estados miembros (DW, 2025; EuroEFE, 2025; Sáenz Martínez, 2025; Soler y Lory, 2025 y Viaña, 2025).

La idea central del plan es lograr que la UE obtenga mayor independencia y autonomía en caso de un posible ataque.

En cuanto al cambio de nombre a Preparación 2030, el mismo se propuso debido a las declaraciones de Giorgia Meloni y Pedro Sánchez, quienes expresaron que solo hacer foco en las capacidades militares es muy limitado y es necesario tener en cuenta un enfoque más amplio y considerar otras áreas claves tales como la ciberseguridad, la lucha contra el terrorismo, el mantenimiento de servicios esenciales y la infraestructura energética; otra cuestión importante a tener en cuenta es que el nuevo nombre hace referencia al período en el cual Rusia podría desarrollar las capacidades para atacar a un Estado miembro de la UE (Liboreiro,2025). Esto parecería indicar que los países de la UE ven a Rusia como una amenaza potencial a su seguridad y esto los lleva a tomar medidas para intentar aumentar la misma.

El plan Preparación 2030 tiene una cláusula denominada “Hecho en Europa”, conocida como “Made in Europe”, con ella se busca fomentar la producción y compra de componentes de armas fabricados en la UE; dicha cláusula establece que por lo menos el 65% de los fondos se destinen a la compra de componentes bélicos fabricados en la UE (Arroqui,2025). Made in Europe podría resultar beneficiosa ya que no solo le otorgaría a los países miembros de la UE mayor independencia y autonomía en cuanto a la producción y adquisición de armamento respecto a terceros países, sino que también podría impulsar la industria armamentística en algunos de los países de la Unión Europea.

También es preciso tener en cuenta que este proyecto plantea principalmente tres desafíos para la UE, el primero de ellos es mencionado por Zdeněk Rod (Gomez, 2025) quien alude que es necesario que los Estados miembros de la UE mantengan un equilibrio entre el gasto destinado a la seguridad y el bienestar , el segundo desafío hace referencia a que el aumento en las capacidades defensivas de los Estados miembros de la UE no sea visto como una amenaza por Rusia u otros países y el tercer desafío hace referencia a que los Estados miembros no contraigan una deuda excesiva a la hora de aumentar sus capacidades defensivas, la cual desemboque en dificultades para pagarla en el futuro.

Bibliografía: 

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